Feria de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
“DICHOSOS LOS POBRES DE ESPÍRITU”.
¿Por qué temer en días de desgracia,
cuando me cercan el mal y la traición
de los que en su fortuna se confían
y hacen prevalecer su gran riqueza?
Mas comprada su vida nadie tiene,
ni a Dios puede, con plata, sobornarlo,
pues es muy caro el precio de la vida.
¿Vivir piensa por siempre,
o cree que no irá a la fosa un día?
No temas cuando el hombre se enriquece,
cuando aumenta la fama de su casa.
Nada podrá llevar él a su muerte,
ni su riqueza podrá bajar con él.
Su alma, que siempre en vida bendecía:
“Te alaban, porque te has tratado bien”,
irá a unirse con la raza de sus padres,
que jamás volverán a ver la luz.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.