Invítame a ir a ti Mt 14, 23-33

Mt 14, 23 Después de despedirla, subió él solo a la montaña a orar. Al anochecer, todavía estaba allí, solo.
Mt 14:24 La barca se encontraba a buena distancia de la costa, sacudida por las olas, porque tenía viento contrario.
Mt 14:25 Ya muy entrada la noche Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago.
Mt 14:26 Al verlo caminar sobre el lago, los discípulos comenzaron a temblar y dijeron: ¡Es un fantasma! Y gritaban de miedo.
Mt 14:27 Pero [Jesús] les dijo: –¡Ánimo! Soy yo, no teman.
Mt 14:28 Pedro le contestó: –Señor, si eres tú, mándame ir por el agua hasta ti.
Mt 14:29 –Ven, le dijo. Pedro saltó de la barca y comenzó a caminar por el agua acercándose a Jesús;
Mt 14:30 pero, al sentir el [fuerte] viento, tuvo miedo, entonces empezó a hundirse y gritó: –¡Señor, sálvame!
Mt 14:31 Al momento Jesús extendió la mano, lo sostuvo y le dijo: –¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Mt 14:32 Cuando subieron a la barca, el viento amainó.
Mt 14:33 Los de la barca se postraron ante él diciendo: –Ciertamente eres Hijo de Dios.

La semana pasada se celebró en la santa palabra la transfiguración del Señor, magnífico momento, hoy tenemos un pasaje que de igual manera maravilla. Muchos se preguntan si estos pasajes son un invento de los evangelistas, que buscaban divinizar a Jesús, algo que tenemos que tomar en cuenta es que estos relatos aunque no uniformes como evangelio ya circulaban en la tradición apostólica y en la vida comunitaria de las primeras comunidades.

Ideas ficticias.

En la película según, basado en una pintura de Leonardo Da Vinci: “la última cena”, el autor protagoniza una revelación donde Da Vinci incluye una mujer en su pintura y donde no hay cáliz en la mesa, porque Da Vinci no lo puso según hay conjeturas: el santo grial era la mujer, ¿no les parece más inventivo estos argumentos?, ¡no hay fundamento!, aun siendo película, parece que Da Vinci se proyecta como el que revela la verdadera cena del primer siglo, ¡lejos de serlo XV siglos después. Estás ideas ficticias alejan de un verdadero momento, ¿se ha preguntado si estos evangelistas tuvieron la idea de inmortalizar a Jesús?, ¿proyectarían la idea hasta donde iba a llegar el Jesús en la actualidad?

Jesús es el Señor.

Mateo resalta en su evangelio, “el Señorío de Jesús” y en este pasaje por la noche se revela tal y como es a sus discípulos: 25 Ya muy entrada la noche Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago, seguramente había luna que lo hacía más perceptible. Con la razón podríamos asegurar que es imposible. La proclamación del “credo católicos” decimos que es verdadero Dios y verdadero hombre, la sagrada escritura dice que se despojó de su divinidad y se hizo semejante al hombre menos en el pecado Cf. Fil 2, 7 (Himno cristológico).

Desde luego, el que Jesús parezca un fantasma, ¡impresiona!: 26 Al verlo caminar sobre el lago, los discípulos comenzaron a temblar y dijeron: ¡Es un fantasma! Y gritaban de miedo. El evangelio según San Mateo tiene destinatarios muy concretos: “judíos”, sea conversos o para evangelizar, claro, es para todo lector, sin embargo, el judío sabe de las manifestaciones de Dios, como se presenta Cf. Ex 19 c, los profetas como lo ven a Dios etc.

Una pregunta que brota de la redacción del texto es: ¿fantasmas en el siglo I?, en el ambiente popular había muchas leyendas sobre espectros, las cuales se consideraban de mal agüero, más no vayamos más lejos, en nuestro ambiente mexicano aunque quizá sean importados tenemos leyendas como: la llorona, el jinete sin cabeza, el colgado, etc., por eso Jesús sabiendo de esa influencia popular les dice: : –¡Ánimo! Soy yo, no teman. En el monte, (transfiguración) después de postrarse Jesús los toca y les dijo: –¡Levántense, no tengan miedo! De igual manera aquí. ¡Tener confianza!

Mateo tiene que hacerles ver esa divinidad que Jesús tiene al ser el Hijo de Dios, pero, Jesús se revela a sus discípulos porque necesita mostrarles algo importante que todo católico necesita para profesar mejor el catolicismo: “fe”.

La fe del católico.

Sí el catolicismo es una forma de vida integral, esta vida debe de estar soportada por una plataforma que se llama: “fe” y se evidencia con lo que Pedro dice: 28 Pedro le contestó: –Señor, si eres tú, mándame ir por el agua hasta ti. La palabra santa nos asegura que la fe mueve montañas y lo que Pedro pide es fe en nombre de los que confían en Jesús, por esa razón Jesús complace las exigencias más intolerantes para tener fe: 29 –Ven, le dijo. Pedro saltó de la barca y comenzó a caminar por el agua acercándose a Jesús.

La verdad, es que Jesús siempre se manifiesta portentosamente, día a día nos hace milagros, no da motivos para creer, pero parece que no queremos creer, porque cualquier sacudida de la vida, cualquier atentado contra el bienestar de nuestros bienes, salud, hijos, parientes etc., nos hacen dudar, nos hace alejarnos de Dios o dedicarle de más a solucionar las diversas situaciones, probablemente se diga que es la naturaleza humana, por esa razón Pedro tiene un momento difícil en el caminar a Jesús, véalo así Pedro va a Jesús: 30 pero, al sentir el [fuerte] viento, tuvo miedo, entonces empezó a hundirse y gritó: –¡Señor, sálvame!

Lo rescatable en Padre es que pidió que lo salvará Jesús, ya no se fue a la brujería, a las limpias, a las energías, a la adivinación, etc., es decir Pedro ya había sido tomado por Jesús, faltaba que creciera la fe: 31 Al momento Jesús extendió la mano, lo sostuvo y le dijo: –¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

Conclusiones:

1.- Jesús puede caminar sobre el agua, transfigurarse, expulsar demonios etc. Pues, es Dios segunda persona y que aun que utilizaba la parte extraordinaria en nombre de su Padre no debe de caber duda de lo escrito por el evangelista, pues a fin de cuentas Dios lo puede todo, lo importante es que nos demos cuenta para confiar totalmente en él.
2.- La fe conforme se arraiga Jesús va creciendo, entre menos razonemos las cosas y le abramos la puerta de nuestro corazón a Jesús o le digamos nos invite a ir a él, él se manifestará enormemente en nosotros.

3.- Con la fe en él se equilibra la vida, la vida se vuelve una vida positiva y los vientos se enfrentan con una confianza porque a él vamos.

4.- ¿Qué necesitan nuestros hijos para creer en Jesús?, ¿acaso usted cree con esa fe para irradiar a ellos?, ¿caminar sobre el agua se le hace extraordinario?, ¿acaso la conversión no es más extraordinaria?

Vamos caminando a Jesús hermanos y creyendo que todo lo puede transformar, el evangelio es su palabra y sí su palabra es viva y eficaz, hay que dejar que camine Jesús a nuestra barca, quizá sí tiene fe pise los escorpiones y alimañas que asemejan el pecado. Al que pedir desde dentro del corazón que Jesús nos invite a ir a él, no hay nada más valioso y necesario como San Pablo experimentó: “que ganar a Jesús”. En hora buena hermanos.