“VENDE CUANTO TIENE Y COMPRA AQUEL CAMPO”.
En aquel tiempo, Jesús, dijo a sus discípulos:El Reino de los Cielos es como un tesoro escondido en un campo. El hombre que lo descubre, lo vuelve a esconder; su alegría es tal, que va a vender todo lo que tiene y compra ese campo.
Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: un comerciante que busca perlas finas.
Si llega a sus manos una perla de gran valor, se va, vende cuanto tiene y la compra.
Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: una red que se ha echado al mar y que recoge peces de todas clases.
Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla, se sientan, escogen los peces buenos, los echan en canastos y tiran los que no sirven.
Así pasará al final de los tiempos: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los buenos
y los arrojarán al horno ardiente. Allí será el llorar y el rechinar de dientes.
Preguntó Jesús: “¿Han entendido ustedes todas estas cosas?” Ellos le respondieron: “Sí.
Entonces Jesús dijo: “Está bien: cuando un maestro en religión ha sido instruido sobre el Reino de los Cielos, se parece a un padre de familia que siempre saca de sus armarios cosas nuevas y viejas.
PALABRA DEL SEÑOR.- GLORIA A TÍ, SEÑOR, JESÚS.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.