“CUANDO COMPARTAS TU PAN CON EL HAMBRIENTO, BRILLARÁ TU LUZ EN LAS TINIEBLAS”.
Esto dice el Señor: Entonces, si llamas a Yavé, responderá. Cuando lo llames, dirá: “Aquí estoy.
Si en tu casa no hay más gente explotada, si apartas el gesto amenazante y las palabras perversas;”
si das al hambriento lo que deseas para ti y sacias al hombre oprimido, brillará tu luz en las tinieblas, y tu oscuridad se volverá como la claridad del mediodía.
Yavé te confortará en cada momento, en los lugares desérticos te saciará. El rejuvenecerá tus huesos y serás como huerto regado, cual manantial de agua inagotable.
Volverás a edificar sobre las ruinas antiguas y reconstruirás sobre los cimientos del pasado; y todos te llamarán: El que repara sus muros, el que arregla las casas en ruinas.
Si te preocupas de no caminar en día sábado ni de tratar tus negocios en el día santo; si tú llamas al sábado “Delicioso”, y “Venerable” al día consagrado a Yavé; si tú lo veneras, evitando los viajes, no haciendo tus negocios ni arreglando, ese día, tus asuntos,
entonces, te sentirás feliz con Yavé. Yo te llevaré por las cumbres de la tierra, y te mantendré con la propiedad de tu padre Jacob; la boca de Yavé te lo asegura.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal católico: Asamblea Eucarística. México.