Jesús “misión”: camino a la salvación Mt 4, 12-23.

Es de suma alegría visualizar en nuestra asamblea eucarística que tras proclamar la santa palabra de Dios en la liturgia eucarística, Jesús entra en acción para empezar su misión “de salvación”, a iluminar a los hombres que viven en tinieblas, con palabras técnicas da inicio su ministerio. Late el corazón el saber que Jesús empieza ese camino de la salvación de los hombres, un camino que lo llevará al extremo en la pascua. Inicia el escogiendo a los primeros discípulos y con una constante desde entonces: recorre Galilea y las sinagogas anunciando esa salvación. Para comentar algunos aspectos interesantes citamos todo el contenido y posteriormente se harán los más convenientes:

Mt 4, 12 Al saber que Juan había sido arrestado, Jesús se retiró a Galilea,
Mat 4:13 salió de Nazaret y se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en territorio de Zabulón y Neftalí.
Mat 4:14 Así se cumplió lo anunciado por el profeta Isaías: Mat 4:15 Territorio de Zabulón y territorio de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los paganos.
Mat 4:16 El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz intensa, a los que habitaban en sombras de muerte les amaneció la luz.
Mat 4:17 Desde entonces comenzó Jesús a proclamar: –¡Arrepiéntanse que está cerca el reino de los cielos!
Mt 4, 18 Mientras caminaba junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos –Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano–que estaban echando una red al lago, pues eran pescadores.
Mat 4:19 Les dice: –Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres.
Mat 4:20 De inmediato dejaron las redes y le siguieron.
Mat 4:21 Un trecho más adelante vio a otros dos hermanos –Santiago de Zebedeo y Juan, su hermano–en la barca con su padre Zebedeo, arreglando las redes. Los llamó, Mat 4:22 y ellos inmediatamente, dejando la barca y a su padre, le siguieron. Mt 4, 23 Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del reino y sanando entre el pueblo toda clase de enfermedades y dolencias.

El encarcelamiento de Juan el bautista es la pauta para Jesús, una especie de señal para dar inicio con su misión de salvar a los hombres, la de Juan fue dar a conocer a Jesús para que se manifestará a los hombres, la ha cumplido. Podemos dividir el pasaje en tres partes: (1) V. 12-17. Según la escritura; (2) V. 18-22. Los primeros discípulos; y (3) V. 23. Inicio de la buena nueva.

1.- V.12-17 Según las escrituras.

Aparentemente la preocupación de los escritores sagrados en el N.T era dejar bien claro que en Jesús se cumplía la sagrada escritura que Dios había dado al pueblo de Israel en lo que se conoce el A.T. Una enorme cantidad de citas en el evangelio y en las cartas, es muy normal ver: “como dice la escritura”, “está escrito”, “como dijo el profeta Isaías” y en muchos textos se ve sin dudar la intención de citar la sagrada escritura, hoy se cita: 14 Así se cumplió lo anunciado por el profeta Isaías. Hasta parece que el Espíritu santo sabía lo que iba a suceder después de casi 2000, “dudar”, “la negación judía”, “la no aceptación de Jesús” y hoy todas las doctrinas anti-cristianas.

Parece ser que Jesús esperaba una señal para manifestarse a Israel de manera continua, San Juan ve la necesidad de Juan el bautista de disminuir para que crezca Jesús cf. Jn 3, 30. San Mateo menciona que Juan ha sido encarcelado, San Lucas narra que Juan el bautista denuncia a Herodes Antipas de vivir con su cuñada Herodías y de más crímenes cometidos cf. Lc 3, 19-20. En el plan de Dios, es metido a la cárcel para que Jesús inicie su misión y empiece el camino salvador de los hombres iluminándolos después de tantos días de tinieblas y a la vez el autor sagrado, hace ver a las comunidades y a nosotros que se cumple la santa palabra de Dios prometida desde el A.T. Lo extraordinario que el evangelista nos da a conocer como predicaba Jesús:17 Desde entonces comenzó Jesús a proclamar: – ¡Arrepiéntanse que está cerca el reino de los cielos!

2.- Los primeros discípulos.

Es apasionante el recordar y concientizar que nosotros también somos discípulos de Jesús, cada bautizado, ¡qué honra!, todo un suceso ver lo referente a los discípulos de un maestro, las diversas religiones tienen esta etapa de discipulado. Cuando regresó del exilio el famoso Hillei, su fama como sabio ocasionó que se abriera una escuela y esto nos recuerda que según datos, Gamaliel, maestro de Pablo, fue discípulo de Hillei, de la misma forma pero de distinta manera, Jesús va eligiendo a los “doce” que representan a las tribus de Israel, antes los que querían ser discípulos de un rabino se tenían que acercar a él, Jesús ve a dos hermanos: Simón Pedro y Andrés, echar las redes y como se sabe: “eran pescadores”, San Mateo hace notar la prontitud del llamado, la invitación a seguirlo a tal grado de dejar las redes y minutos más tarde encuentra a otros dos hermanos: Santiago y Juan, están en la barca con su Padre Zebedeo, arreglando las redes, de igual manera son “pescadores”, la misma respuesta a la invitación, dejan barca, dejan Padre y tras Jesús. De ahí en adelante serán 3 años de formación, como a los cristianos 3 años de catecumenado, toda su sabiduría, su conducta será trasmitida.

3.- V. 23. Inicio de la buena nueva.

La buena nueva de Jesús de hace 2000 años se mantiene fresca: –¡Arrepiéntanse que está cerca el reino de los cielos!; la Iglesia la tiene actualmente como su parte central de su evangelización así como Jesús lo hizo. Está nueva buena ya actualizada lo narra Pablo : Ahora, hermanos, quiero recordarles la Buena Noticia que les anuncié: la que ustedes recibieron y en la que perseveran fielmente, por ella son salvados, siempre que conserven el mensaje tal como yo se lo prediqué; de lo contrario habrían aceptado la fe en vano.
Ante todo, les he transmitido lo que yo mismo había recibido: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado y resucitó al tercer día según las Escrituras. 1Co 15, 1-4. El anuncio de la salvación es vital para todo cristiano, es necesario tener un encuentro personal con Jesús para renovar y profundizar la fe, de la misma manera es una obligación de la Iglesia anunciarla y hay de ella que no lo hiciera. Por esa razón escuchará que hay retiros kerigmáticos, (Kerigma, buena noticia, buena nueva), es la invitación a escuchar el mensaje de salvación. La Galilea, las sinagogas, Samaría y Jerusalén escucharán su voz y hoy recorre cada alma para llevarle por el camino de la salvación.

Conclusiones.

Que palabras tan alentadoras para escudriñar nuestra fe, cada cita bíblica haciendo notación al A.T es una garantía dada por Dios para creer sin duda en Cristo Jesús. Quizá le cause problema a muchos aceptar, pero con argumentos lícitos no hay como concebir una duda al menos que “no practique” la fe como se dice ahora, con probabilidad de perderse en doctrinas todavía más “dudosas” que en la que duda.

La dicha de ser un discípulo me obliga aunque no lo quiera, la distinción de los discípulos de Jesús, a ser el primero que tome la sagrada escritura, hacer suya su palabra y se mantenga como discípulo; vida, obra, enseñanza, doctrina, todo un manjar para los cristianos.

El camino de salvación ha empezado, brilla la luz en las tinieblas, a Jesús le espera la pascua por cada uno de nosotros, su sangre, su cuerpo, su vida dada por los pecadores es el reto de creer. Hombres testarudos, necios, llenos de pasiones sin control, pues así es la buena noticia: ¡Arrepiéntanse que está cerca el reino de los cielos!; un mes de enero con grandes sucesos, pero quizá este sea el más importante para la humanidad, la toma de un presidente americano, la muerte de varios jóvenes causada por otro, el desplome del petróleo, la caída de Pemex, no son nada simple debilidades humanas, ante esta oportunidad podemos aprender de Pedro, Andrés, Santiago y Juan, ir prontos a la salvación a vivir nuestros discipulado con Jesús y una vida cimentada en Jesús.