Billete Celador –Un Mensaje para Ti Guardia de Honor-
Cuando oren…
Parroquia de San Pío X
Estaba él orando en cierto lugar y cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: “Señor, enséñanos a orar, como enseño Juan a sus discípulos.”
Lucas 11, 1
San Agustín: cuando oréis, decid: Padre: ¡Cuán llena de gracia y de misericordia la primera palabra! No te atreves a levantar los ojos al cielo y en seguida se te concede la gracia de Cristo. De siervo malo llegaste a ser hijo bueno; no presumas por eso de tus obras sino confía en la gracia de Cristo. No es arrogancia, sino fe predicar aquello que has recibido, no es soberbia, sino devoción. Levanta, pues, la mirada al padre el cual te redimió por medio de su Hijo y te engendró con el agua bautismal.
La oración del humilde tiene especial atención
Jesucristo, dejó una impronta imborrable en sus amigos, y la sigue dejando en quienes se deciden a estar con él, como una consecuencia de amistad. Los apóstoles estaban acostumbrados a orar en las sinagogas y en el templo de Jerusalén. Las ceremonias a las que asistían estaban empapadas de oraciones. Pero era otra cosa cuando veían a Cristo orar. Aquella postura filial, amorosa, espontanea, humilde… que después se veía reflejada en el trato amable y solidario con los demás, era otra forma muy diferente de orar. ¿Cómo podríamos aprender aquella manera de hablar con Dios, que incluye el amor a los demás? La oración de Cristo era constante, por largas horas, en Él no se notaba el cansancio de quien ora mucho, sino, de alguien que disfruta el dialogo con su Padre, que vive en un ambiente familiar. Los apóstoles solo piden les enseñe a orar.
Si oramos tendremos paz, Luz y alegría.
¡Cuando miramos a quien nos ama, soluciona todos nuestros problemas y dificultades! Cristo, siempre encontró el momento para orar, sin prisas, ni el cansancio, nada le impidió dialogar con su Padre. Oraba porque iba a evangelizar, oraba porque se sentía responsable de los hombres y de los intereses del Padre. Oraba en los momentos importantes de su vida. El Espíritu ora en nosotros, da a nuestra oración la seguridad de llegar a la profundidad de donde Dios nos llama, a la caridad; en Él pedimos un mundo nuevo, con seguridad de ser escuchados. Un llamamiento que acelera el encuentro del cielo y de la tierra: “El Espíritu y la esposa dicen Ven” “Ven, Señor Jesús”
Se ora en cuanto uno ama.
Mamita María, tu vida fue una oración de alabanza a Dios, tu amor por todos te llevo a estar en el silencio de una profunda contemplación del Misterio de la Santísima Trinidad, siempre obediente, dócil al Espíritu de Dios, hizo en ti grandes maravillas, al grado de ser tu parte importantísima en el Plan de Dios por la salvación del hombre, tu sabes perfectamente como pedirle a tu Hijo nos de hambre de estar con Él, intercede Madre para que todos los que creemos en tu Hijo Jesucristo, deseemos de corazón contribuir también en el plan salvífico, unidos en dialogo y amor.
Intención de nuestro Santo Papa Francisco: para que sean respetados los pueblos indígenas, amenazados en su identidad y hasta en su misma existencia. Para que la Iglesia en América latina y en el Caribe, a través de la misión continental, anuncie con renovado ímpetu y entusiasmo el Evangelio
Escuchándolo y gozando de su dulzura.
En acción de gracias por nuestro muy querido Papa Francisco, Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Alfonso Cortes, Obispo Juan pallares, nuestro querido Párroco Juan Rodríguez Alba, P. Eduardo Contreras, P. Silverio Chávez, P. Hugo landeros, P. Juan Manuel Fernández, P. Antonio Borja, P. Mario García, P. Andrés García, P. Chuchin Salazar, P. Justo Pedroza, P. Carlos Flores, P. todos los sacerdotes del mundo que son un verdadero Don para todo el pueblo de Dios.
Por todos los Obispos de CEPS, Dios los ayude en todas sus necesidades.
Por todos los jóvenes que son llamados por Dios al Sacerdocio para que sean fieles a su misión, en especial por los seminaristas: Luis Alberto Belman Mtz. y Andrés Ortega Lozano.
Oremos por todas las necesidades de nuestra Iglesia en especial por: santo Papa Francisco, Papa Emérito Benedicto XVI, Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arz. Alfonso Cortes Contreras, Arz. Emérito José Guadalupe Martin Rabago, Obispo Juan Pallares, por todos los Obispos y sacerdotes del mundo en especial por: P: Eduardo Contreras, P. Juan Rodríguez Alba, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Silverio Chávez Ayala, P. Rafael, P. Martin Tafolla, P. Jorge Claudio, P. Hugo Landeros, P. Arturo Pérez Márquez, P. Antonio Borja, P. Arturo Espinoza Rico, P. Jorge Avalos, P. Chuy Salazar, P. Carlos Muñoz F., P. Carlos Flores, P. Chuy Reyes, P. José López, P. Valentín Garibay, P. Joel Padrón González, P. Juan María Huerta Muro, P. Roberto Velázquez, P. Cástulo Zavala, P. Eduardo Córdova, Párroco Tomas M. Zielinski, P. Juan Desiderio Espinoza, P. Miguel Domínguez, P. Leo Patlán, P. Emmanuel Ayala, Arz. Ulises Macías por todos los seminaristas, por todas las órdenes religiosas, vocaciones sacerdotales, Misioneros, Diáconos, todas las autoridades eclesiales, Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, todos los Ministerios en especial Catequesis infantil, Familia, Comunidades, Epso Caritas, Evangelización, Liturgia, Música, Ministerio de Jóvenes, Pastoral de la Salud, Visitan la Cárcel, Niños de María y todos los Servidores de la Iglesia.
Celadores del Santísimo Sacramento y Guardias de Honor del Sagrado Corazón de Jesús.
Por todos los enfermos del mundo en especial por los sacerdotes
Por las necesidades de todos los países que viven en crisis social, económica, guerra…
Por todos los gobernantes del mundo para que en estos momentos tan difíciles tomen las mejores decisiones por el bien de todos.
Por la paz en todo el mundo en especial: Siria.
Por todas las familias y sus necesidades. Por todos los jóvenes y niños que sufren violencia
Por las necesidades de México en especial Oaxaca, Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Tijuana y Chihuahua.