Formación de agentes de pastoral, el futuro en la Iglesia.
Una generación más ha terminado su diplomado de teología en la parroquia de San Pío X. 4 años donde se les ha impartido una diversidad de materias que permiten a la parroquia integrar a los agentes de pastoral de manera más efectiva. Es bueno señalar que la parroquia de San Pío tiene ya 20 años formando, educando e integrando a los fieles para que vivan una fe más intensa, viva y de servicio.
El Concilio Vaticano II, dio apertura a los laicos (fieles) a tener un papel más activo dentro de la Iglesia, gran cantidad de fieles se ha integrado también al estudio de la sagrada escritura dentro de la Iglesia, sin embargo, la formación de agentes de pastoral es la forma más mediata de apostolado, es el futuro de las parroquias, cada vez son más las parroquias que “echan andar su escuela de formación de agentes de pastoral” y las primeras generaciones afianzan y confirman el trabajo pastoral de la parroquia, la cual tiene que motivar posteriormente de estas primeras generaciones al resto de los fieles del territorio parroquial.
Las escuelas de formación de agentes es un bastión en el plan diocesano de pastoral (PDP); este PDP se actualiza a partir de la conferencia episcopal latinoamericana y del Caribe celebrada en Aparecida Brasil.
La conferencia de Aparecida Brasil tiene dos puntos cumbres: Formar discípulos primeramente y en segundo lugar formar misioneros. Lo importante es que estos hermanos al trabajar dentro de la Iglesia compartan la esencia de la doctrina, liturgia, teología sacramental y de la palabra de Dios de manera adecuada y propia del católico, para que la evangelización en la Iglesia sea conforme a la voluntad de Dios. Muchos agentes de pastoral denotan una ideología más al mundo que a la fe, por esa razón es necesario educar la fe, no de maniatar, de enajenar, de manipular, sino todo lo contrario, generar católicos de alto nivel que proyecten lo más nítido a Jesús.
El gusto por la sagrada escritura avanza, de hecho psicólogos, sociólogos por ahí se “cuelan” en los cursos, para conocer más la palabra de Dios, el detalle es que estos institutos de sagrada escritura gestan apóstoles a más largo plazo y hay que tener mucho cuidado que no se frivolice la palabra de Dios entre ellos. La sensibilidad que emana del evangelio no se debe de perder, punto básico a cuidar, sino más bien, corazones más sensibles al seguimiento de Jesús por el gran “Don” de la palabra.
El futuro desafía a la fe y cada vez el laico se vuelve más imprescindible dentro de la Iglesia; este laico puede originar un doble efecto: (1) Como testimonio-atraer por el ejemplo, (2) por el ejemplo-animar a tomar más en serio la fe a otros. Las ideologías que existen actualmente en el mundo solo ocasionan un amor interrumpido hacía la persona del hombre, por el interés del amor propio, ya no necesita adorar a Dios, se “adora a sí mismo”, “no quiere envejecer”, “no quiere sufrir”, “con poco trabar obtener todo”, “quiere vivir su vida a su manera sin directrices” y “tantos caprichos”.
La Iglesia, fija su trabajo en la formación de agentes de pastoral y las escuelas parroquiales producen parte de los servidores futuros que enfrentarán los desafíos comentados, entre mejor se edifiquen las estructuras en las parroquias, se asegura en un porcentaje mayor su éxito, solo con la fuerza del evangelio y la vida ejemplar la gente puede volver a creer.
Bienvenidas escuelas de formación de agentes, el futuro del laico en la Iglesia que suscita en comunión con el sacerdote el cambio oportuno que nuestras familias y sociedad necesitan con urgencia.