Ceremonia de entronización del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María en los hogares.

Ceremonia de entronización del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María en los hogares.

Archicofradía de la Guardia de Honor del
Sagrado Corazón de Jesús

Ceremonia de entronización del Sagrado Corazón de Jesús  y del Inmaculado Corazón de María en los hogares

dos-corazones-siempre-unidos

Celador o Jefe de familia

  1. Saludo inicial

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

  1.  Invocación al Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor, envía Señor tu espíritu.

Todos. Y se renovara la faz de la tierra.

Jefe de familia: oremos: ¡Oh Dios que iluminas los corazones de tus hijos con la Luz del Espíritu Santo, concédenos ser dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de sus consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Jefe de familia: Jesús manso y humilde de Corazón.

Todos: Has nuestro corazón semejante al tuyo.

 

  • Jefe de familia:

Oremos: has Señor que nos revistamos con las virtudes del Corazón de tu Hijo y nos encendamos con el amor que lo inflama para que asemejándonos a Él, merezcamos participar de la eterna redención. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

  1. Indicaciones para el testigo:

(El jefe de familia proclamará uno de los Evangelios  asignados. El pasaje de Zaqueo, el publicano Lc 19, 1-10 ó el pasaje de Jesús sediento Jn 4, 1-14 ó el pasaje de Mt 11, 28-32. El testigo debe llevar la Biblia señalada)

 

 

Se pueden leer las 12 promesas al Sagrado Corazón de Jesús (opcional)

 

  1. A las almas consagradas a mi Corazón les daré las gracias necesarias para su estado.

  2. Daré paz a sus familias

  3. Las consolaré en sus aflicciones

  4. Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, principalmente en la hora de la muerte.

  5. Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.

  6. Los pecadores hallarán en mi corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia.

  7. Las almas tibias se harán fervorosas

  8. Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran perfección.

  9. Bendeciré la casa en la que la imagen de mi Corazón se exponga y sea honrada.

  10. Daré a los sacerdotes la gracia de mover corazones empedernidos.

  11. Las personas que propaguen esta Devoción tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él

  12. A todos los que comulguen nueve primeros viernes continuos, el amor omnipotente de mi Corazón, les concederá la gracia de la perseverancia final; a los que me tributen gloria, amor y reparación, prometo un especial auxilio durante su vida pero principalmente a la hora de su muerte.

 

 

 

  1. El jefe de familia o grupo leerá lo siguiente:

“Antes yo era el jefe de esta familia, de hoy en adelante cedo mi lugar al Sagrado Corazón de Jesús, el será nuestro Rey”

 

(Se entroniza la imagen en su lugar por el jefe de familia)

 

Acto de Consagración que harán todos en familia

Corazón de Jesús, que has manifestado a Santa Margarita  María el deseo de reinar en las familias cristianas, venimos hoy a proclamar tu realeza más absoluta, sobre la nuestra, queremos vivir delante de tu vida, queremos hacer florecer en nuestros hogares las virtudes a las cuales prometiste la paz aquí en la tierra, queremos desterrar lejos de nosotros el espíritu mundano.

Reyna en nuestra inteligencia por la sencillez de nuestra Fe, reina en  nuestros corazones por el amor sin límites en que arderán por Ti, cuya llama alimentaremos con la recepción frecuente de tu Divina Eucaristía.

Corazón de Jesús, tan conforme y unido, modelo verdadero del corazón que debe unir en un solo sentimiento a la familia cristiana, mira delante de nosotros para consagrar solemnemente nuestro hogar y nuestros corazones que quieren ser, como los primeros cristianos, un solo corazón y una sola alma.

Tú has manifestado el deseo de reinar en nuestras familias y has mostrado en la casa de Nazaret cual debe ser el reino de la paz, de la caridad y de la piedad, donde triunfe la Fe.

Donde revivan las santas costumbres de nuestros padres; donde se escuche la plegaria en común, especialmente el santo Rosario, donde viva la vida sobrenatural de los santos Sacramentos. Dígnate bendecir nuestros   santos propósitos, nuestras alegrías y dolores, nuestros intereses temporales y espirituales, que desde este momento, te consagramos enteramente y ponemos confiadamente bajo tu amor. Bendice a los presentes y a los ausentes, a los vivos y a los difuntos, mantén entre nosotros inalterable la paz familiar y en el momento de la prueba danos la resignación cristiana con la voluntad de Dios y gracia para llevarla con verdadero espíritu de expiación.

¡Santísimo Corazón de Jesús, escribe el nombre de esta familia en tu Corazón, como prenda de especial protección en todas las dificultades de nuestra vida y en particular en el momento de la muerte, invocamos a San José, modelo de los padres de familia, para que te presente nuestra Consagración y nos obtenga de tu bondad, la gracia de poder reunirnos un día todos juntos, sin excluir a ninguno, para formar una familia de santos en el cielo.

Amén

  • El ama de casa: procederá a Consagrar su familia a la Santísima Virgen María, proclamando lo siguiente:

“Cedo mi lugar a la Santísima Virgen maría acuérdate Oh ¡Virgen Santísima! Del inefable poder que tu Hijo Divino te ha dado sobre su Corazón; acudo a consagrarte a mi familia y a implorar tu protección.

Oh ¡Tesorera del Corazón de Jesús! manantial inagotable de todas las gracias, haz que por tu intercesión se derramen sobre nuestra familia todos los tesoros de amor y salvación encerrados en el Corazón de tu hijo amado.

Escucha oh ¡Virgen Santísima! esta suplica y guarda a mi familia en tu Corazón Inmaculado y puesto que eres nuestra Santa madre, enséñanos el camino para llegar al Corazón de tu amado Hijo.

Amén.

 

Corazón Inmaculado de María,

 Todos: ruega por nosotros.

San José,

 Todos: Ruega por nosotros.

Sagrado Corazón de Jesús

Todos: en ti confiamos.

Canto

“Tu reinaras”

¡Tu reinaras! Este es el grito que ardiente exhala nuestra fe,

¡Tu reinaras! Oh Rey bendito, pues tú dijiste reinare.

Reina Jesús por siempre, reine su Corazón; en nuestra patria en nuestro suelo, es de María la nación (Bis)

¡Tú reinaras! Reina ya ahora, en esta casa y población; ten compasión del que te implora  y acude a Ti en la aflicción.

 

  • Se entrega la cedula al jefe de familia o grupo.

  1. A continuación viene el momento de las preces que pueden ser opcionales.

Después de cada petición se responde; te rogamos Señor o te damos gracias.

  1. Por la Iglesia Universal y el Papa

  2. Por los gobernantes y las naciones

  3. Por los que sufren

  4. Por los presentes y las familias

  5. Se pueden decir peticiones libres.

Testigo:

Todas las familias unidas en oración elevemos nuestra alma al Padre con la plegaria que Jesucristo nos enseñó:

Padre Nuestro… Ave María…

 

 

Jefe de familia:

Oremos en el recuerdo del inmenso Amor de tu Hijo hacia nosotros, te suplicamos Padre Todopoderoso que nos concedas alcanzar de esa fuente inagotable la abundancia de tu gracia. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

  1. Poesía (Opcional)

Entra Señor, entra Jesús, él día ya declina.

El astro rey hacia el ocaso inclina, su brillante fulgor, no pases delante, que el amor te ofrece; entra en casa Señor!

Entra en casa Señor,  y cerradas hayas las moradas, que un asilo a Dios quiere negar… olvida  entre nosotros su desvió, mientras tengamos casa, Jesús mío, ¡Tú tendrás un hogar!

Entra Señor, más no como mendigo; nuestro Rey, nuestro Padre, Nuestro Amigo, Nuestro Todo serás… que si el error levanta sus banderas, en este hogar, Tu reinas  y Tu imperas, y homenajes y amor encontrarás.

Entra Señor, aquí te amamos, y pues Rey te aclamamos, de esta humilde mansión, ya nuestros corazones se han ligado y de su amor; un trono te han formado coloca Señor, tu Corazón.

Colócalo Señor y no receles, somos vasallos fieles; no encontraras aquí ningún traidor… antes morir queremos que dejarte, antes morir queremos que negarte, Divino Rey de Amor.

Y si el mundo y los suyos te persiguen y si a este lumbral quizá llegar consiguen, a ti no llegarán que sabrán defenderte nuestras vidas… los dilos de sus almas deicidas, ni tu pecho, ni los nuestros herirán.

Entra Señor, estemos siempre unidos, mezclados, enlazados, confundidos, de tu pecho al calor, viviendo todos de tu misma vida, como vive adherida, la enredadera al tronco bienhechor.

Juntos así el destierro cruzaremos, así contigo gozaremos, las dichas que nos des…   y si el dolor empaña nuestros ojos, juntos también pondremos sus despojos, como perlas humildes a tus pies.

Entra Señor, ya izamos tu bandera, entra Señor y manda, reina, impera en este pobre hogar… pobre y desconocido, pero con tu presencia enriquécenos, y muy feliz porque te sabe amar.

¡Dios sea Bendito!

¡Por siempre!

Acerca del autor

Temas relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.