Billete Celador –Un Mensaje para Ti Guardia de Honor-

Escucha la Voz…

             Parroquia de San Pío X                

Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás; nadie las arrebatará de mi mano. El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre.  Yo y el Padre somos uno”

Juan 10,27-30

San Agustín: Yo y el Padre somos una sola cosa: Jesús les dice claramente que es el Hijo de Dios, por consiguiente el Cristo, según habían preguntado, pero en lugar de creer intentan apedrearlo.

¡No cabe duda, el Amor de Dios es incomparable! ¡Sus palabras nos hacen sentir tan amados y protegidos! Correspondamos a este Amor, amándolo con la obediencia a su Palabra.

Después de la Resurrección, Jesucristo, recibe la misión de apacentar a la Iglesia entera.  Jesucristo es el buen Pastor que da la vida por sus ovejas. Su vida, enseñanzas… están orientadas hacia este objetivo, amar hasta el extremo. Para  amar a los demás es necesario renunciar al egoísmo, olvidarse de sí mismo. Cristo murió en la cruz despreciado, por el egoísmo humano que no supo reconocer en él su divinidad.

La autoridad del pastor no se discute, está fundada  en la entrega y en el amor.

El Señor confía las ovejas de su propio hato a sus servidores, Él, los guía como a Moisés, para evitar que estén sin pastor. Algunos se han mostrado infieles a su misión, no buscan a Dios, no se ocupan del rebaño, dejando que se extravíen y se dispersen las ovejas. A ejemplo del Señor,  deben buscar la oveja extraviada y atentos  contra los lobos devoradores que no tendrán consideraciones con el rebaño, como esos falsos doctores que arrastran a la herejía.

No es fácil  escuchar la voz de Dios  porque implica abrir también el corazón para dejar  reinar a Cristo. Porque en el corazón hay ruidos que perturban nuestra conciencia: el  consumismo, la tecnología, amor propio, conformismo, remordimientos…    enajenan, ensordecen, y hacen indiferentes a todo  llamado de Dios y en riesgo de ser atraídos por lobos que buscan extraviarnos.  El  miedo nos vuelve inseguros, desconfiados,  esto impide poder  escucharle y experimentar la vida  espiritual,  y así   presa fácil por devorar… El maligno engaña la mente y el corazón si no nos mantenemos en gracia,  oración y Sacramentos.

Quien se alimenta de la Eucaristía, de su interior dimana valentía, fortaleza y fuerza para sobrellevar las pruebas, superar las tentaciones y mantenerse en el camino…  

 ¡Nada es más fuerte que el amor y el perdón que nos ofrece  Cristo!  El Buen Pastor, no solo sale  en busca de la oveja perdida o extraviada, sino que la toma a su cargo  y le abre camino aún a costa de su propia vida, todo con ¡amor y ternura! Pues, Él ama a su rebaño. El buen Pastor habla al corazón de los que  sabrán escucharle. El Señor no tiene escusas como nosotros acostumbramos: no hay tiempo,  no puedo, que lo hagan otros… es cuestión de armarse de valor y comprometerse por el hermano que está en dificultades y salir a su encuentro.  ¡Cristo nos ha demostrado su amor de mil maneras!  ¡Es un Amor  autentico, sin dobleces, Él ha dado la vida por la humanidad! Lo ha apostado todo por nosotros, por su Misericordia  que no se cansa de buscar nuevas formas, nuevos métodos para enamorarnos y llevarnos por el carril de su Amor. Correspondamos a su bondad y seamos ovejas que escuchan la voz de su Maestro, de su Amado… y pongámonos manos a la obra.

Mamita María, tu siempre guardabas fielmente las palabras de Dios en tu corazón, fuiste glorificada por tu Hijo Jesucristo, cuando revelo el sentido profundo de tu maternidad para toda la humanidad.  Enséñanos Mamita María, a tener un corazón dispuesto a escuchar su Palabra que resuena en las Sagradas Escrituras y obedientes a  su Voluntad para que también podamos ser escuchados por Dios.

Por la intención de Abril del Santo Papa Francisco: para que los pequeños agricultores, reciban la remuneración justa por su precioso trabajo. Por los cristianos en África.

Oremos por todas las necesidades de nuestra Iglesia en especial por: santo Papa Francisco, Papa Emérito Benedicto XVI, Arz. Alfonso Cortes Contreras, Arz. Emérito José Guadalupe Martin Rabago, Obispo Juan Pallares, por todos los Obispos y sacerdotes del mundo en especial por: P: Eduardo Contreras, P. Juan Rodríguez Alba, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Silverio Chávez Ayala, P. Rafael, P. Martin Tafolla, P. Jorge Claudio, P. Hugo Landeros, P. Arturo Pérez Márquez, P. Antonio Borja,  P. Arturo Espinoza Rico, P. Jorge Avalos, P. Chuy Salazar, P. Carlos Muñoz F., P. Chuy Reyes, P. José López, P. Valentín Garibay, P. Joel Padrón González, P. Juan María Huerta Muro, P. Roberto Velázquez, P. Cástulo Zavala, P. Eduardo Córdova, Párroco Tomas M. Zielinski, P. Juan Desiderio Espinoza, P. Miguel Domínguez, P. Leo Patlán, P. Emmanuel Ayala, Arz. Ulises  por todos los seminaristas, por todas las órdenes religiosas, vocaciones sacerdotales, Misioneros, Diáconos, todas las autoridades eclesiales, Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, todos los Ministerios en especial Catequesis infantil, Familia, Comunidades, Epso Caritas, Evangelización, Liturgia, Música, Ministerio de Jóvenes, Pastoral de la Salud, Visitan la Cárcel, Niños de María y todos los Servidores de la Iglesia.

Celadores del Santísimo Sacramento y Guardias de Honor del Sagrado Corazón de Jesús.

Oremos por todos los enfermos del mundo en especial por: P. Juan Manuel Fernández,  Blanca Toscano,  Silvia Lara (rodillas, Evangelina Márquez, Miguel Hernández (cáncer) José Pedro Ontiveros,  Gora Gallardo, Margarita Macías (cáncer)  Lupita Goytortua (cáncer pulmón) Bertha Solís, Mario Sánchez, María del Socorro Hernández Sandoval, Jorge Ignacio Temores Tierra blanca, María Guadalupe Moreno Góngora, Mónica Reynoso, José Antonio Moscoso, Hilda Cerecedo, Vito, Luz Dueñas, Madre Angélica,  Victor Manuel Ramírez Padilla, los enfermos del corazón, VIH, renales, diabetes, Zika, leucemia, depresión.

Por la conversión de todos los pecadores.

Por la paz en todo el mundo.

Oremos para que por la vida desde su concepción, y  por su  defensa  hasta el último aliento.

Por las necesidades de todos los jóvenes y niños que son violentados, que sufren violaciones, esclavitudes…

Por todos nuestros fieles difuntos en especial: Emiliano Mauricio Flores cervantes, María Reyes, José Guadalupe Martínez  y las almas del Purgatorio.

¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!