DOMINGO DE PASCUA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR.
“POR QUÉ BUSCAN ENTRE LOS MUERTOS AL QUE ESTÁ VIVO”.
El primer día de la semana, muy temprano, fueron las mujeres al sepulcro, llevando los perfumes que habían preparado.
Pero se encontraron con una novedad: la piedra que cerraba el sepulcro había sido removida,
y al entrar no encontraron el cuerpo del Señor Jesús.
No sabían qué pensar, pero en ese momento vieron a su lado a dos hombres con ropas fulgurantes.
Estaban tan asustadas que no se atrevían a levantar los ojos del suelo. Pero ellos les dijeron: “¿Por qué buscan entre los muertos al que vive?”
No está aquí. Resucitó. Acuérdense de lo que les dijo cuando todavía estaba en Galilea:
El Hijo del Hombre debe ser entregado en manos de los pecadores y ser crucificado, y al tercer día resucitará.
Ellas entonces recordaron las palabras de Jesús.
Al volver del sepulcro, les contaron a los Once y a todos los demás lo que les había sucedido.
Las que hablaban eran María de Magdala, Juana y María, la madre de Santiago. También las demás mujeres que estaban con ellas decían lo mismo a los apóstoles.
Pero no les creyeron, y esta novedad les pareció puros cuentos.
Pedro, sin embargo, se levantó y fue corriendo al sepulcro; se agachó y no vio más que los lienzos, por lo que volvió a casa preguntándose por lo ocurrido.
PALABRA DEL SEÑOR.- GLORIA A TÍ, SEÑOR, JESÚS.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.