Pequeña Novena en honor de San Francisco de Sales
Obispo y Doctor de la Iglesia. Día 9
Viva + Jesús
Acto de Contrición
Prosternado con el corazón y con el alma delante del trono de la justicia divina, yo me reconozco, declaro y confieso como convicto y confeso del crimen de lesa-Majestad divina, y culpable de la muerte y pasión de Nuestro Señor Jesucristo, por razón de los pecados que he cometido: más acogiéndome luego al trono de la infinita misericordia de ese mismo Dios eterno, después de detestar con todo mi corazón y con todas mis fuerza, las iniquidades de mi vida pasada, yo pido y solicito humildemente gracia, perdón y merced, con entera remisión de mis pecados, en virtud de la muerte y pasión de ese mismo Señor y Redentor de mi alma, en el cual me apoyo, como el único fundamento de mi esperanza, y resuelvo irrevocablemente, dándole, dedicándole y consagrándole a ese fin, mi espíritu con todas sus facultades, mi alma con todas sus potencias, mi corazón con todos sus afectos, mi cuerpo con todos sus sentidos; prometiendo a su Divina Majestad, serle siempre criatura leal, obediente y fiel, sin apartarme nunca de esta resolución. ¡O amar ó morir! ¡Morir y amar! Morir para todo otro amor, y vivir para el de Jesús, a fin de no morir eternamente, sino que viviendo en vuestro amor eterno, oh Salvador de nuestras almas, cantemos eternamente: ¡Viva Jesús! yo amo a Jesús ¡Viva Jesús a quien amo! Yo amo a Jesús, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
(Este acto de Contrición esta, tomado textualmente de las obras de S. Francisco de Sales)
Día 9
Oración
¡Salve, glorioso Francisco de Sales! Nosotros te reverenciamos como inventor del devoto símbolo usado para representar al amabilísimo Corazón de Jesús, y como sembrador de tan dulce y consoladora Devoción. Dígnate, como te lo suplicamos, alcanzarnos las gracias necesarias para vivir y morir en ese Corazón Divino, rodeado de punzantes espinas y abierto con la lanza por nuestro amor. Amén.
Petición
Padre Nuestro… Ave María… Gloria…
Máxima del Santo
Es una doble gracia el que las buenas obras sean bien hechas y alegremente ejecutadas