¡Hay que gritar el adviento! Lc 3, 1-6.
La iglesia celebra su segunda semana del tiempo de adviento, el evangelio según San Lucas ánima la liturgia de la palabra en la santa eucaristía y con ellos la esperanza en el corazón brilla porque “todos verán la salvación.” Para el comentario de este excelso texto lo citamos todo en su contenido y posteriormente se harán los comentarios más convenientes:
Lc 3:1 En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea; Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene;
Lc 3:2 en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Lc 3:3 Y se fue por toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados,
Lc 3:4 como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas;
Lc 3:5 todo barranco será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso se hará recto y las asperezas serán caminos llanos.
Lc 3:6 Y todos verán la salvación de Dios.
Condiciones en Palestina.
El verso 1 nos describe la condición geográfica, histórica, cronológica, jurídica, religiosa y militar que existe en ese momento en Palestina y en gran parte de muchos territorios. Con la lista de los nombres que protagonizan el momento culmen nos indican la clase de personalidad de cada uno de ellos y que hoy la historia recoge en base a la investigación, también vemos que se cumplen aquellas palabras del apóstol San Pablo en
Gal 4, 4 Carta a los Galátas
Gal 4:4 Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley.
Da click de nuevo para cerrar. , un tiempo del
Kairos de Dios Kairos
Es un tiempo de Dios, que oportunamente brinda Dios al hombre y donde su gracia se derrama con mayor abundancia porque es propicio para que suceda algo importante.
Da click de nuevo para cerrar. , donde ha llegado la palabra a un personaje central Juan, hijo de Zacarías, un sacerdote de Judá del grupo de Abías y casado con una mujer justa del grupo de Aarón Lc 1, 5.
La llegada de la palabra de Dios.
Suficientes son los textos proféticos que nos hacen entender como Dios le pone la palabra a los profetas, en su corazón, en su boca y este, del que se habla ahora es el gran profeta que hace recordar al defensor del Yavhísmo “Elías”, refiriéndonos a Juan el bautista del cual, la Iglesia celebra el día 24 de junio su santo y que forma parte del momento crucial de la vida de Jesús.
Su papel primordial.
Con voz potente gritando, motiva a los hombres de aquellas regiones, hacía la conversión mediante un bautismo para que Dios perdone los pecados; la palabra que se percibe en el escrito griego es METANOÍA y que a la par en el texto hebreo encontramos SHUB= A convertir o volverse de. El bautista proclama con fuerte voz que es tiempo oportuno donde la gracia de Dios invita a un cambio interior profundo del corazón y en base a Dios.
Adjudicando palabras del célebre profeta
Isaías. 40, 3 Isaías
Isa 40:3 Una voz clama: “En el desierto abrid camino a Yahvé, trazad en la estepa una calzada recta a nuestro Dios.
Da click de nuevo para cerrar. Juan conmociona aquella tierra con su grito vibrante y lleno de una energía que parece un aguijón en la carne que llama a vivir de distinta manera.
La gran retórica en su manejo de figuras cósmicas como los montes, los barrancos, las colinas, expresan el gran poder con que se va a dar la salvación, una mano poderosa capaz de modificar el estado físico para tomar una nueva dimensión de rectitud.
“Todos verán la salvación”.
Es notorio que a lo largo de la historia del pueblo de Israel, Dios le llamó a su camino, cada vez que se desviaba de él y le mandaba a los mensajeros de Dios gritando su falta pero con la esperanza de la misericordia de Dios.
El objetivo de ese grito de conversión tiene un objetivo: “ver la salvación” y de igual manera que en otro tiempo Dios tiene que salir al encuentro de un pueblo que es incapaz de volver por sí mismo. Ni sus dirigentes fueron capaces de hacerlos volver y como lo expresó en otro tiempo el profeta Zacarías: “ya no le interesan las ovejas ni que se devoren las unas a las otras, eso en el juicio humano, pero Dios toma decisión radical de la salvación y ahora dice que “todos verán la salvación”, parece universal y el privilegio israelita al mismo tiempo se alimenta cuando Juan hace llamado a los de Judá, Jerusalén y alrededores.
Acciones y respuesta.
Un año más casi llega a su final, pero la esperanza del hombre se incrementa en este tiempo por el adviento de Jesús; el día de hoy Juan el bautista le toca gritar el adviento como la invitación de Dios a cambiar radicalmente su , pues Jesús enviado por el Padre llega para que no solo se vea la salvación sino para que sea posible la salvación para los hombres. Un siglo XXI con grandes problemáticas donde el hombre ha sembrado la muerte, solo la llegada del salvador puede allanar montes, colinas, rellenar cualquier abismo o barranco, enderezar cualquier rama torcida y por supuesto árboles completos.
Dios no solo le interesa el perdón de los pecados sino más bien que el hombre adquiera sentido de su vida; el bautista toma el Jordán como su instrumento para simbólicamente purificar con agua al estilo judío pero Jesús hará posible mediante el bautismo del espíritu santo.
La iglesia tiene que gritar el adviento de Jesús para los hombres, su tarea no debe de menguar ni de conformarse, es tiempo oportuno y Dios en estos tiempos derrama con mayor amor su gracia para la conversión y que logremos la salvación, todo es que creamos en el salvador.