DOMINGO II DE ADVIENTO
“TODOS VERÁN LA SALVACIÓN DE DIOS”.
Era el año quince del reinado del emperador Tiberio. Poncio Pilato era gobernador de Judea, Herodes gobernaba en Galilea, su hermano Filipo en Iturea y Traconítide, y Lisanias en Abilene;”
Anás y Caifás eran los jefes de los sacerdotes. En este tiempo la palabra de Dios le fue dirigida a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto.
Juan empezó a recorrer toda la región del río Jordán, predicando bautismo y conversión, para obtener el perdón de los pecados.
Esto ya estaba escrito en el libro del profeta Isaías: Oigan ese grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos.
Las quebradas serán rellenadas y los montes y cerros allanados. Lo torcido será enderezado, y serán suavizadas las asperezas de los caminos.
Todo mortal entonces verá la salvación de Dios.
PALABRA DEL SEÑOR.- GLORIA A TÍ, SEÑOR, JESÚS.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico. Asamblea Eucarística. México