MISA VOTIVA DEL ESPÍRITU SANTO “B”.
“EN EL PELIGRO GRITÉ AL SEÑOR Y ME ATENDIÓ”.
Entonces Jonás dirigió esta oración a Yavé, su Dios, desde el vientre del pez:
En mi angustia llamé a Yavé
y me respondió,
grité desde el lugar de los muertos
y tú oíste mi voz.
Me habías arrojado en el corazón del mar,
y la corriente me cercaba,
tus olas y tus remolinos pasaban sobre mí.
Y dije: He sido arrojado de tu presencia,
nunca más veré tu santo templo.
Cuando en mí se me desfallecía el alma,
me acordé de Yavé,
y mi oración llegó a ti, a tu santo templo.
Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos
El fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.
Oh Dios,
Que llenaste los corazones de tus
Fieles con la luz del Espíritu
Santo; concédenos que,
Guiados por el mismo Espíritu,
Sintamos con rectitud y
Gocemos siempre de tu consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México