NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
“SEÑOR, ERES BUENO Y CLEMENTE”.
Tú eres mi Dios; piedad de mí, Señor, que a ti clamo todo el día.
Regocija el alma de tu siervo, pues a ti, Señor, elevo mi alma.
Tú eres, Señor, bueno e indulgente, lleno de amor con los que te invocan.
Señor, escucha mi plegaria, pon atención a la voz de mis súplicas.
A ti clamo en el día de mi angustia, y tú me responderás.
La Iglesia nos invita a descubrir en el rosario el sitio que ocupa la santísima Virgen en el misterio de la salvación y a saludar a la Madre de Dios con el saludo del ángel: “AVE MARÍA”.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús
Te pedimos, Señor, que infundas tu gracia en nuestros corazones, para que, habiendo conocido, por el anuncio del ángel, la encarnación de tu Hijo, lleguemos por medio de su pasión y de su cruz y
con la intercesión de la santísima Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que reina contigo en el cielo, en la Unión con el Espíritu Santo, que es Dios, por los siglos de los siglos, Amén.
Biblia Latinoamericana / se topma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México