“CAMINARÉ EN LA PRESENCIA DEL SEÑOR”.
Amo al Señor porque escucha
el clamor de mi plegaria;”
Inclinó hacia mí su oído
el día en que lo llamé.
Me envolvían los lazos de la muerte,
estaba preso en las redes fatales,
me ahogaban la angustia y el pesar,
pero invoqué el nombre del Señor:
“¡Ay, Señor, salva mi vida!”
El Señor es muy bueno y justo,
nuestro Dios es compasivo;”
El Señor cuida de los pequeños,
estaba débil y me salvó.
Alma mía, vuelve a tu descanso,
que el Señor cuida de ti.
Ha librado mi alma de la muerte,
de lágrimas mis ojos
y mis pies de dar un paso en falso.
Caminaré en presencia del Señor
en la tierra de los vivos.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México