FERIA DE LA DIVINA MISERICORDIA
“DENTRO DE POCO TIEMPO, LLENARÉ DE GLORIA ESTE TEMPLO”.
El día veintiuno del séptimo mes del segundo año de Darío, Yavé le encargó al profeta Ageo
que transmitiera el siguiente recado a Zorobabel, gobernador de Judá, y a Josué, sumo sacerdote, y a todo el pueblo en general:
¿Vive todavía entre ustedes alguien que haya visto esta Casa con el esplendor que tenía? ¿Qué es lo que ven ahora? ¿No les parece una cosa insignificante?
Sin embargo, a ustedes les digo, Zorobabel, Josué y todos ustedes que son el pueblo del país, que no se desanimen. Pónganse a trabajar y yo estaré con ustedes, palabra de Yavé de los Ejércitos.
No tengan miedo, porque mi espíritu está entre ustedes.
Esto dice Yavé: “Dentro de muy poco tiempo sacudiré los cielos y la tierra, los mares y los continentes.
Sacudiré a todas las naciones, y todos sus objetos preciosos vendrán a parar aquí, dice Yavé.
¡A mi el oro! ¡A mí la plata!, dice Yavé de los ejércitos.
La fama de este templo será mucho mayor que la del anterior, y en este lugar yo entregaré la paz, dice Yavé de los Ejércitos.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
ORACIÓN.- Con amor eterno nos amó Dios. Envió a su Hijo único como víctima de propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo eterno.
Señor Dios, cuya misericordia es incalculable e infinito el tesoro de su bondad, aumenta, benigno, la fe del pueblo a ti consagrado, para que todos comprendan con verdadera claridad con cuánto amor fueron creados, con qué sangre redimidos y con qué Espíritu reengendrados. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que reina contigo en el cielo, en unión con el Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México