“PONDRÉ LA LLAVE DEL PALACIO DE DAVID SOBRE SU HOMBRO”.
Anda a ver a ese funcionario, llamado Sobna, que es administrador del palacio
y dile:
Te destituiré de tu puesto
y te quitaré tu cargo;
Aquel día llamaré a mi servidor,
a Eliaquim, hijo de Helcías.
Le pasaré tu traje,
le colocaré tu cinturón,
y le confiaré tu cargo,
y será un padre para los habitantes de Jerusalén
y para la familia de Judá.
Pondré en sus manos
la llave de la Casa de David;
cuando él abra, nadie podrá cerrar,
y cuando cierre, nadie podrá abrir.
Lo meteré como un clavo
en un muro resistente
y su puesto le dará fama
a la familia de su padre.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México