Objetivo
Los Guardias de Honor, sin cambiar sus ocupaciones, deben cada día, durante la hora escogida, meterse en espíritu en el Corazón de Jesús, presente en el Sagrario, con el fin de consolarlo, ofreciéndole sus pensamientos, palabras, acciones, penas, alegrías…
Durante esta hora se les propone que piensen más en Jesús, que vivan en unión con Él, que realicen todo por su amor.
El objetivo es conseguir que en todas las horas del día, haya cristianos atentos al amor que el Señor les tiene a ellos personalmente y a todos los hombres, sus hermanos.
El Cuadrante
La Guardia de Honor ha tomado como emblema un cuadrante en el cual están representados el Corazón de Jesús, la divisa de la orden de la Visitación:
Viva + Jesús
Y las palabras: “¡Gloria, Amor, Reparación al Corazón de Jesús!”
En esta imagen se resume el fin de la obra según el Salmo 68: “Espero compasión y no hay, consoladores y no los encuentro”
Alrededor del Corazón traspasado por la lanza, entre las 12 horas inscritas sobre 12 estrellas, figuran los nombres de los protectores de cada hora y el nombre de cada asociado. Todo converge hacia el Corazón traspasado.
El cuadrante puede ser expuesto en un oratorio, una capilla, una Iglesia o una escuela…
Cuando se llena, se conserva detrás del nuevo cuadrante.
Al comienzo de cada hora, los miles de “Guardias de Honor” del mundo, junto con los ángeles y los santos, se unen en una misma oración de alabanza y ofrenda.
