Acto re Reparación
III. Reparad por los sacerdotes que no imitan al Señor en sus virtudes.
Inmaculado Corazón de María:
Hijos míos, ya que habéis venido hacia mi y estáis decididos en ofrendaros al Señor como holocausto de amor: pedid, hoy, a Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote para que todos mis hijitos predilectos imiten al Señor en sus virtudes y en su estilo de vida, vida que no debe ir acomodada a los criterios del mundo, vida que debe estar impregnada del aroma de Cristo, vida que ha de ser ejemplo para los feligreses, para sus hijos espirituales; vida que ha de ser distinta porque es Jesús quien los llamó a dejar a sus familias, a sus pueblos, a renunciar a sus pertenencias para dar gloria a Dios; Dios que les exige claridad en sus actuaciones, coherencia con el Evangelio y despojo de si mismos para caminar tras las huellas del Divino Maestro. Maestro que les enseñará a lanzar las redes en la alta mar y pescar almas para el Cielo. Maestro que les mostrará que las riquezas de la tierra no son tan importantes como los bienes celestiales. Maestro que purificará sus corazones para poder descansar y dormir plácidamente en cada uno de sus hijos.
Maestro que les dará celo por la salvación de las almas; almas que deben ser su prioridad, la fijación de sus pensamientos; almas que han de acercar a Jesús para que sea Él quien sane sus heridas y les dé alimento para robustecerlas; almas que deben encaminar por las sendas que las conduce hacia Dios.
Vosotros que tenéis la misión de orar por la conversión y salvación de todos los sacerdotes y religiosos del mundo entero, dais beneplácito a mi Inmaculado Corazón cuando escucho vuestras plegarias a favor de, éstos, mis hijos queridos, plegarias que se convierten en bellos himnos porque estáis pidiendo por lo más amado, por mis sacerdotes, por los que tantas lágrimas han derramado mis purísimos ojos, ojos que no cesan de mirarlos, ojos que siguen paso a paso sus andanzas, ojos que se extasían de amor cuando encuentran sacerdotes dignos, de puro corazón; sacerdotes que se anonadan y se admiran ante la grandeza del Señor de quedarse por años sin fin, presente en la Sagrada Hostia; Hostia que es Pan de Ángeles que da vida eterna. Hostia que une el corazón del hombre con el Corazón de Dios.
Alma víctima:
María Inmaculada: os pido con espíritu de verdadera humildad que perfuméis mi corazón de vuestra fragancia, fragancia que embriagará mi espíritu de vuestro Amor Santo, fragancia que excitará mi Alma en fervorosos deseos de santidad, fragancia que abrirá mi entendimiento para gustar y comprender los Misterios Divinos, fragancia que me unirá más a vos, fragancia que será una muestra clara de vuestra presencia.
María Inmaculada: dejadme entrar en uno de los Aposentos de vuestro Inmaculado Corazón y abrasadme con la llama de Vuestro Amor Santo de tal modo que arda en deseos de orar por todos los sacerdotes, hijos de vuestra predilección y de reparar por sus debilidades y pecados.
María Inmaculada: os pido que intercedáis por cada uno de vuestros hijos los sacerdotes, sacerdotes que habrán de imitar las virtudes de Jesús, sacerdotes que nada tendrán que esconder porque sus obras van de acuerdo a las enseñanzas de los Libros Sagrados, sacerdotes que vivirán sencillamente al estilo de Jesús, sacerdote que se desgastarán por la salvación de las almas, sacerdotes desarraigados de todo lo terrenal porque su única aspiración es la entrada al Cielo.
María Inmaculada: despertad en los sacerdotes deseos de santidad, anhelos de una de las moradas del Padre Eterno; prended fuego en sus corazones y salvaguardadlos de caer en la tentación; haced que sientan horror al pecado, pánico de ofender el Sacratísimo Corazón de Jesús; Corazón abierto al perdón, Corazón que es lacerado cuando uno de sus sacerdotes celebra el Santo Sacrificio indignamente.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que caminan por sendas equivocadas.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que han perdido sentido a su vocación.
R/ Reina de las víctimas y madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que han caído en la tentación.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que ya no buscan a Dios.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que no viven los consejos evangélicos en su plenitud.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que están más ocupados en las cosas del mundo que en los asuntos del Cielo.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que llevan una doble vida.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos con deseos de fama y de poder.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que toleran actos pecaminosos.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que reciben el Cuerpo y la Sangre de Jesús indignamente.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que han abandonado la Iglesia.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que son débiles para profesar su fe.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que ahondan, aún más, la espada de dolor que atraviesa vuestro doloroso Corazón.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que sacan de la verdadera doctrina a los fieles de la Iglesia.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que son causa de vuestras lágrimas de sangre.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que no cumplen con sus obligaciones propias de su estado.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que no muestran reverencia por la Sagrada Eucaristía.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que poco te aman.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que tienen sed de vanagloria y aprecios humanos.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que utilizan los confesionarios para activar malas pasiones.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos apegados a lo que no es el fin santo de su vocación.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que carecen del espíritu de mortificación y amor a la cruz.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos endurecidos que no limpian su corazón del mundo y de la carne.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que manifiestan poco respeto por sus superiores.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.