2a lect. del libro del Apocalipsis del Apóstol San Juan 21,10-14.22-23. Domingo 5 de Mayo de 2013.
“UN ÁNGEL ME MOSTRÓ LA CIUDAD SANTA QUE DESCENDÍA DEL CIELO”.
Me trasladó en espíritu a un monte grande y alto y me mostró la Ciudad Santa de Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios,
y tenía la gloria de Dios. Su resplandor era como el de una piedra muy preciosa, como jaspe cristalino.
Tenía una muralla grande y alta con doce puertas; y sobre las puertas, doce Ángeles y nombres grabados, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel;
al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al mediodía tres puertas; al occidente tres puertas.
La muralla de la ciudad se asienta sobre doce piedras, que llevan los nombres de los doce Apóstoles del Cordero.
Pero no vi Santuario alguno en ella; porque el Señor, el Dios Todopoderoso, y el Cordero, es su Santuario.
La ciudad no necesita ni de sol ni de luna que la alumbren, porque la ilumina la gloria de Dios, y su lámpara es el Cordero.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México