Salmo 137 (138). Domingo 10 de Febrero de 2013.
“CUANDO TE INVOCAMOS, SEÑOR, NOS ESCUCHASTE”.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
pues oíste las palabras de mi boca.
Canto para ti en presencia de los ángeles,
y me postro ante tu Templo santo.
Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad,
pues tu palabra ha superado tu renombre.
El día en que clamé, me respondiste
y aumentaste la fuerza en mi alma.
Te darán gracias, Señor,
todos los reyes de la tierra,
cuando oigan las palabras de tu boca,
celebrarán los caminos del Señor:
“¡Es muy grande la gloria del Señor!”
con tu mano paras al enemigo
y tu diestra me salva.
El Señor lo hará todo por mí,
Señor, tu amor perdura para siempre,
no abandones la obra de tus manos.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México
Presioso salmo