Acciones hay en la vida que brillan sobre la flor del corazón como gotas de rocío.
Actitudes Evangélicas
Son los pequeños actos los que, resbalando sobre la conciencia de los hombres, bruñen en su personalidad e impiden que se recubra de escoria. Estas acciones diminutas son las que, sumadas a la larga integran la verdadera grandeza de los seres humanos.
Justa y consoladora observación para los destinos humildes de la mayoría de los hombres; nos dice que en nuestra oscuridad podemos ser grandes y servir de ejemplo a los demás si realizamos actos impregnados de bondad y de fuerza moral.
Las vidas útiles no son otra cosa que un tejido incesante de pequeñas virtudes.
Gabriela Mistral.
Actitudes Evangélicas.
www.evangelizafuerte.com.mx
La nueva Evangelización pretende promover entre sus fieles, las siguientes actitudes: Amor, pureza, oración, sacrificio, evangelización, servicio, alegría y conversión.
Amor:
Jesús amó al Padre y al hombre hasta dar la vida. Siguiendo su ejemplo, viviremos en intimidad con el Padre y lucharemos por promover la plenitud del hombre.
Pureza:
Al igual que Jesús, viviremos con un corazón limpio y pureza de intención, a pesar de las tentaciones del mundo, asumiendo con honestidad los compromisos que nuestra actividad apostólica requiere.
Oración:
A través de la oración, Jesús vivió una comunicación intima con su Padre. De igual manera y bajo el influjo del Espíritu Santo, viviremos en permanente dialogo con el Señor.
Sacrificio:
A imitación de Jesús nos ofreceremos al Padre para conseguir la salvación integral de los hombres. Esto nos compromete a tener a Dios como único Señor frente a los falsos dioses del mundo: dinero, placer, poder, prestigio…
Evangelización:
Así como Jesús vivió para anunciar el amor del Padre, nosotros a través de la difusión de la Palabra de Dios, anunciaremos con la Palabra y la vida, el Amor y Misericordia del Hijo que nos redimió.
Servicio:
Jesús, dedico su vida a trabajar por el Reino de Dios y la Salvación de los hombres. Seremos signos de Dios en el mundo al servicio de su reino. Con la ayuda del Espíritu Santo, buscaremos el reino de la felicidad, compasión, consuelo, alegría, libertad, solidaridad, acogida, donación, justicia y verdad.
Alegría:
Nos caracterizará la Alegría de haber sido llamados por Dios, de sabernos sus hijos, hermanos de Cristo y coherederos de su Reino. Es alegría propia de los que encontraron en su vida, el verdadero tesoro; la perla preciosa de la cual el Evangelio nos habla.
Conversión:
Viviremos un proceso de permanente conversión. El apóstol de la nueva evangelización trabajará en si mismo cada día, tratando de ser un nuevo hombre, avanzando hacia el Señor, procurando que el crecimiento espiritual de los hermanos sea un incentivo para él.
Y les dijo: “Id, por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la Creación…” Mc 16, 15
