2a lect. de la carta a los Hebreos 5,1-6. Domingo 28 de Octubre de 2012.
“TU ERES SACERDOTE ETERNO, COMO MELQUISEDEC”.
Todo sumo sacerdote es tomado de entre los hombres, y le piden representarlos ante Dios y presentar sus ofrendas y víctimas por el pecado.
Es capaz de comprender a los ignorantes y a los extraviados, pues también lleva el peso de su propia debilidad;”
por esta razón debe ofrecer sacrificios por sus propios pecados al igual que por los del pueblo.
Pero nadie se apropia esta dignidad, sino que debe ser llamado por Dios, como lo fue Aarón.
Y tampoco Cristo se atribuyó la dignidad de sumo sacerdote, sino que se la otorgó aquel que dice: Tú eres mi Hijo, te he dado vida hoy mismo.
Y en otro lugar se dijo: Tú eres sacerdote para siempre a semejanza de Melquisedec.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México