En la Persecución…Cristo está llamando bienaventurados a los…
Parroquia de San pío X
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Mt 5, 10
Padecen persecución por la justicia los que sufren con paciencia las burlas, improperios y persecuciones, por causa de la fe y ley de Jesucristo.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, no se refiere a los presos o perseguidos por cualquier causa, o porque hayan cometido un delito. Aquí “justicia” se refiere a “Santidad”.
Bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros. Mt 5, 11-12
Esta bienaventuranza se da sólo cuando la persecución es por Cristo y cuando lo que dicen de mal es con mentira… Cristo está llamando bienaventurados a los perseguidos por seguirle y por tratar de ser santos.
Perseguidos por profesar su religión y practicar su fe, cristianos practicantes que ponen a Dios por encima de todo, a Cristo como centro de su vida; estos cristianos son frecuentemente criticados por amigos o no amigos y hasta dentro de la propia familia, esta bienaventuranza se cumple cuando ante las grandes persecuciones uno sabe reaccionar amando.
Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no sois del mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el mundo.
Jn 15, 18-19
Cuando el amor a Dios y la fe es realmente verdadera atrae muchas críticas y persecuciones; Hoy en nuestros días hay mucha gente enamorada de Cristo y tan valiente que es capaz de dar la vida, con tal de no renunciar a Él, gente capaz de resistir a todos los tormentos antes que negarle y dispuestos a seguir proclamando el Evangelio, gente que lo da todo por Él; cuando la fe es verdadera y el hombre se da cuenta que el sufrimiento es reconocido por Cristo las persecuciones se sufren con amor y entonces surgen verdaderos mártires que mueren proclamando al único y verdadero Dios todopoderoso. Otras veces nos sentimos perseguidos pero no es por Cristo sino por nuestro mal obrar porque a veces somos nosotros mismos los que damos pie a pequeñas o grandes injusticias hacia los demás. Una manera de reaccionar amando es no tener complejo de perseguido y la mejor manera de perdonar a los enemigos es llegar a pensar que uno no tiene enemigos.
“Os dejo mi gozo” esto lo dijo Jesucristo en la última cena momentos antes de su pasión y el gozo cristiano es el gozo pascual y toda pena o persecución queda en el fondo del corazón. Esta convicción profunda nos lleva a amar como hijos de Dios. Este gozo no lo puede quitar nadie como nadie puede impedir amar de la mejor manera, pero llegar a esta postura filial no es fácil, es una conquista de todos los días, con sus derrotas parciales y con sus victorias, es una tarea de la ascética cristiana, esforzarse por ser cada día mejor, pues, el premio anticipa la vida con el encuentro definitivo con Dios; este gozo es una expresión del amor a los demás, aún a los llamados enemigos.
¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! Pues de ese modo trataban sus padres a los falsos profetas. Lc 6, 26
Los premios que promete Jesucristo en las bienaventuranzas, significan todos, aunque con diversos nombres, la gloria eterna en el cielo. No sólo la gloria eterna del Paraíso, sino también los medios de llevar una vida feliz, en cuanto es posible, en este mundo. Los que siguen las bienaventuranzas, reciben ya una recompensa aún en esta vida, porque gozan de una paz interior que es principio, aunque imperfecto, de la felicidad eterna. La tranquilidad de conciencia es, la satisfacción más grande y más pura que se puede gozar aquí en la tierra.
Los que siguen las máximas del mundo no son los felices, porque no tienen la verdadera paz del alma y corren gran peligro de condenarse.
Grandes santos han habido en todos los tiempos y que han logrado abandonarse en Dios Padre, a pesar de las grandes persecuciones y tormentos de las que fueron víctimas, personas como nosotros que encontraron en el amor a Dios un verdadero paraíso de felicidad y que ahora gozan de la gloria eterna, como no corresponder a tanto y tanto amor. Dios, nuestro Padre nos da todo su tiempo y nosotros escasos minutos, el lo da todo incluso hasta dio a su único Hijo por amor y nosotros ni siquiera estamos dispuestos a dar testimonio.
Padre bueno y bondadoso, Tú que nos has dado todos los medios necesarios como es tu Palabra y los sacramentos, para poder seguirte ayúdanos a ser coherentes con nuestro actuar y pensar, a tener un espíritu lleno de sencillez y de humildad para poder ver nuestra pequeñez y poder descubrir la grandeza de tu amor aún en las dificultades, condúcenos por el camino de la santidad.
Oremos por todas las necesidades de la Iglesia en especial por el Papa Benedicto XVI, Arz. José Guadalupe Martín R. Obispo Juan Pallares, por todos los Sacerdotes del mundo en especial por: P. Eduardo Contreras, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Jorge Avalos, P. Chuy Salazar, P. Chuy Reyes, P. José López, P. Valentín Garibay, P. Joel Padrón González, Juan María Huerta Muro Obispos, Cardenales, todas las órdenes religiosas, vocaciones sacerdotales, Misioneros, Diáconos, todas las autoridades eclesiásticas, Ministros de la Sagrada Comunión, Servidores de la Iglesia, todos los ministerios de la Iglesia en especial ministerio de Música y Evangelización, catequesis, familia, Liturgia, Celadores y Guardias del Sagrado Corazón de Jesús.
Oremos por todos nuestros hermanos que nos piden oración.
Oremos por todas las necesidades de Evangeliza Fuerte
Demos gracias a nuestro Padre por todos los milagros y favores que obra en nuestra vida en especial por la libertad de Denis Arturo.
¡¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!!