Del libro del Profeta Oseas 11,1-4.8-9. Jueves 12 de Julio de 2012.
“MI CORAZÓN SE CONMUEVE”.
Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.
Pero mientras los llamaba, más se alejaban de mí. Ofrecieron sacrificios a los baales y quemaron incienso ante los ídolos.
Yo, sin embargo, le enseñaba a andar a Efraím, sujetándolo de los brazos, pero ellos no entendieron que yo cuidaba de ellos.
Yo los trataba con gestos de ternura, como si fueran personas. Era para ellos como quien les saca el bozal del hocico y les ofrece en la mano el alimento.
¿Cómo voy a dejarte abandonado, Efraím? ¿Cómo no te voy a rescatar, Israel? ¿Será posible que te abandone como a Adma o que te trate igual que a Seboím? Mi corazón se conmueve y se remueven mis entrañas.
No puedo dejarme llevar por mi indignación y destruir a Efraím, pues soy Dios y no hombre. Yo soy el Santo que está en medio de ti, y no me gusta destruir.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México
Hoy quisiera comentar lo que hace una semana me paso;
Un día vino a mí una hermana muy apreciada, me dijo que el señor la había mandado ha visitarme, ese mismo día el señor me dijo que quería que lo siguiera, y le pregunte¬- pero señor que quieres de mi? Abriendo la biblia el me mando a el libro de Oseas. Me quede impactada de lo que me había dicho en el, pensé… tal vez es mi imaginación. Y decidí ir a misa tal como el me lo ordeno, increíblemente me sorprendí pues esa mañana se volvió hablar de lo que él me había dicho, yo reí- como puede ser tan directo con migo ¿Quién soy yo para escucharlo?…. hoy comprendí todo lo que él quiere de mi, ahora sé que el jamás me abandonara a pesar de mis fallas, siempre me perdonara así como perdonó a Efraín.
“Gracias señor, por que siempre te has preocupado por mi, porque siempre me perdonas de las muchas ofensas que te hago, gracias bendito Padre pues has mandado a tu hijo Unigénito para el perdón de mis pecados, yo te alabo y te glorifico y te doy gracias hoy y siempre, no permitas señor que me aparte de ti, y que cuando quiera salir de tu camino ben y corrígeme pues yo sin ti no soy nada”