La Elección de los Apóstoles. El Apóstol es prolongación de Cristo…
La Parroquia de San Pío X
Por aquellos días, se fue él al monte a orar y se pasó la noche en la oración de Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles. A Simón, a quien puso el nombre de Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelota, a Judas de Santiago y a Judas Iscariote, que fue el traidor. Bajó con ellos y se detuvo en un paraje llano; había un gran número de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, que habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades. Y los que eran molestados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.
Luc 6, 12-19
San Cirilo: Están puestos aquí los nombres de los doce, y de algunos también el apellido, para que esté claro cuántos y cuáles fueron investidos del divino carisma, y nadie jamás usurpe su gloria.
S. Ambrosio: destinó a los apóstoles(a saber, enviados o mandados) propagadores de la humana salvación y sembradores de la fe en el universo. Y el consejo celestial se hace público. No eligió ricos, ni sabios, ni nobles, sino pescadores, para que no pareciese que Él quería atraer a si las naciones con el prestigio del poder y de la nobleza.
Apóstol significa “enviado”, conocido ya en el mundo griego y en el mundo judío (seliah) esté termino ha llegado a designar en el cristianismo a los misioneros “enviados “como testigos de Cristo, de su vida, de su muerte y su Resurrección; ante todo a los doce.
Jesús lleva en su oración a los que más quiere. Todo el éxito de su obra dependerá de ellos, y antes de llamarlos desea tener la certeza de que ésa es la voluntad del Padre. Por el solo hecho de ser elegidos por Jesús serán tentados de mil maneras y él los quiere asegurar con la fuerza de su oración.
Jesús nos habla de dos aspectos de su obra; Él se dirige a todo aquel que quiera escucharlo, proclamando a las muchedumbres, los tiempos nuevos que han llegado. Por otra parte prepara a su Iglesia, que será antes que nada un pueblo y una comunidad, o una comunión de comunidades; por lo cual debe tener como ejemplo y modelo el grupo de los doce que están aprendiendo la vida comunitaria.
Para que el Reino de Dios eche raíces en la tierra, se necesita un amor sin fronteras, el rechazo a calificar y descalificara los grupos humanos, se necesita también el perdón y la misericordia, estas son cosas muy sencillas pero pocas personas están dispuestas a seguirlas.
Ofrezcamos a Dios nuestro corazón, para que encienda en él el fervor del apostolado.
Jesús se acerca al hombre; no tiene miedo de convivir con los enfermos, con los que sufren, perseguidos, Él se acerca a escucharles, y atenderlos. Jesús es el primer interesado en que el hombre salga de sus miserias. Jesús a sus amigos les va a proponer lo mejor de su doctrina en las bienaventuranzas donde se ve reflejada la misma vida de Cristo. Contienen Todo lo que Jesús nos enseño, y nos conducen por el camino de la santidad. En las bienaventuranzas Jesús nos enseña a amar y nos traza el camino de la caridad para así obtener la postura filial con el Hijo de Dios.
El Apóstol es prolongación de Cristo Lc 10,16
En la actualidad, todos los católicos debemos ser apóstoles, en cualquier ámbito en que nos desarrollemos y de acuerdo a nuestras posibilidades y aún en los momentos más difíciles de nuestra vida, como puede ser en la enfermedad, en la persecución, en la injusticia, debemos proclamar lo maravilloso que es el Amor de Dios y esmerándonos por amar.
Porque no seréis vosotros los que hablareis, sino el Espíritu de vuestro Padre es el que hablara en vosotros. Mt 10,20
Oremos Unidos a nuestro Padre nos guie y enseñe a ser verdaderos apóstoles.
Roguemos a nuestro Padre ilumine al pueblo de México para que elijamos a los gobernantes que más convengan a los intereses de todos.
Oremos para que estas elecciones transcurran en paz, en orden y honestamente.
Roguemos por la seguridad de todas aquellas personas que participaran en las casillas de votación.
Oremos por la paz en todo el mundo y muy en especial por México.
Oremos por todas las necesidades de la Iglesia en especial por el Papa Benedicto XVI, Arz. José Guadalupe Martín R. Obispo Juan Pallares, por todos los Sacerdotes del mundo en especial por: P. Eduardo Contreras, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Jorge Avalos, P. Chuy Salazar, P. Chuy Reyes, P. José López, P. Valentín Garibay, Juan María Huerta Muro Obispos, Cardenales, todas las órdenes religiosas, vocaciones sacerdotales, Misioneros, Diáconos, todas las autoridades eclesiásticas, Ministros de la Sagrada Comunión, Servidores de la Iglesia, todos los ministerios de la Iglesia en especial ministerio de Música y Evangelización, catequesis, familia, Liturgia, Celadores y Guardias del Sagrado Corazón de Jesús.
Oremos para que nuestro Padre nos bendiga con lluvia abundante.
Oremos unidos por todas aquellas personas que nos piden oración.
¡Unidos en la Eucaristía!
