La Ascensión al Cielo de Jesús el mesías. Pero no vuelve solo, lleva consigo…
Parroquia de San Pío X
Y dicho esto fue elevado en presencia de ellos, y una nube le oculto a sus ojos. Como ellos estuvieran mirando fijamente al cielo mientras él se iba, se les presentaron de pronto dos hombres vestidos de blanco que les dijeron: “Galileos, ¿por qué permanecéis mirando al cielo? Este Jesús, que de entre vosotros ha sido llevado al cielo, volverá así tal como le habéis visto marchar al cielo”.
Hechos 1, 9-11
S. Jerónimo: Nuestro Señor, que había bajado del cielo para liberar nuestra pobre humanidad de la esclavitud del pecado, del demonio y del mal, ha realmente vuelto a subir a lo más alto de los cielos de donde volverá para juzgar a vivos y muertos.
S. Juan Crisóstomo: la Ascensión de Jesús es la causa de nuestra futura ascensión, la cual, como enseña St. Tomas, se ha iniciado ahora en Cristo nuestra cabeza, con quien nos volveremos a unir nosotros sus miembros. Alguien podría objetar; Qué relación tiene con nosotros la Ascensión del Salvador “Como, se les puede contestar, no sabéis que un día también vosotros seréis elevados sobre las nubes, puesto que vuestro cuerpo tiene la misma naturaleza del cuerpo de Cristo. Vuestro cuerpo será dotado de la misma agilidad para cruzar los aires, porque le tocara la misma suerte que a la cabeza, y como Cristo fue glorificado, así también lo seréis vosotros, si durante la vida, habéis seguido sus huellas.
La Ascensión del Señor debe de confirmar nuestra fe, sostener nuestra esperanza e inflamarnos en el deseo de unirnos todos en el cielo con Jesucristo nuestro Señor.
Jesús había multiplicado las pruebas de su resurrección para aquellos que serian sus testigos, al subir al cielo, en su última aparición Jesús les revelo el sentido de su propia historia: había venido del Padre, y retornaba al Padre. Pero no vuelve solo, lleva consigo a todo “un pueblo de cautivos”, que arranca del poder de las tinieblas para hacerlo entrar en su reino de luz. Se va para prepararnos un lugar, a fin de que donde él esté, estemos también nosotros.
Los discípulos, se harán cargo de la Iglesia, del apostolado y de ellos mismos.
En el libro de 2 Re, 10-14 . Eliseo solo recibirá lo mejor del Espíritu profético si ve a su maestro alejarse hacia el cielo. Los discípulos tienen allí una señal de que recibirán lo mejor del Espíritu de Jesús. Los apóstoles no buscaran en las nubes el reino de Dios, pero tampoco cederán a la tentación de instalarse en el mundo, la espera del regreso de Jesús nunca deberá desvanecerse.
El regreso de Jesús llamada Parusía se traduce con frecuencia como “regreso “ o “venida”(de Cristo) corresponde al termino hebreo “visita para pedir cuentas” Todo el antiguo testamento anuncia estas “visitas” de Dios , es decir, juicio de Dios sobre el mundo. Con el nuevo Testamento la visita esperada de Jesús, juez y salvador a la vez.
De Cristo cabeza dimana la vida divina para todo el cuerpo de la Iglesia, Cristo personifica a toda la Iglesia y a toda la humanidad, él es responsable de todos nuestros problemas y de nuestra historia. Como cabeza, amigo, y hermano se presenta ante el Padre. Cristo nos injerta en él, nos ha hecho su cuerpo, su pueblo, pues, él no puede presentar al Padre una humanidad sumergida en el egoísmo, en el consumismo, dividido y en lucha constante de pueblos, individuos y grupos. El testimonio de Cristo muerto y resucitado impulsa al hombre a un cambio radical en el que debe reinar el amor entre hermanos. La humanidad debe dar un gran paso del egoísmo a la caridad. Desde su ascensión los seguidores de Jesús de Nazaret esta llamada a ser sacramento de salvación en medio de los pueblos y naciones. En nuestra actualidad es urgente anunciar a Jesucristo con obras y palabras, pero para esto se necesitan predicadores creíbles ¿Quiénes son estos? Puede ser aquel cristiano que siendo fiel a la fe recibida, con coherencia de vida y humildad en sus actuaciones, se tome en serio el mandato del Señor “Id por todo el mundo y haced discípulos míos” Mt 28,19. Puede surgir también la tentación de quedarnos anclados en los cenáculos, olvidando que la Iglesia no está para sí misma sino para la misión, y para los demás.
Oremos para que seamos discípulos creíbles de Cristo y así podamos alcanzar la vida eterna
Oremos por todas las necesidades de la Iglesia en especial por el Papa Benedicto XVI, Arz. José Guadalupe Martín R. Obispo Juan Pallares, P. Eduardo Contreras, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Jorge Avalos, P. Chuy Salazar, P. Chuy Reyes, P. José López, P. Valentín Garibay, todos los Sacerdotes del mundo en especial por Juan María Huerta Muro en su ordenación como obispo el 02 mayo 2012, por los Obispos, Cardenales, todas las órdenes religiosas, vocaciones sacerdotales, Misioneros, Diáconos, todas las autoridades eclesiásticas, Ministros de la Sagrada Comunión, Servidores de la Iglesia, todos los ministerios de la Iglesia en especial ministerio de Música y Evangelización, catequesis, familia, Celadores y Guardias del Sagrado Corazón de Jesús.
Oremos muy en especial por: Juana Hernández Aguiñaga que le donara un riñón a su hermano Joel Hernández Aguiñaga para que todo salga bien en la cirugía.
¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!