A vuestras Santísimas Llagas, Redentor mío. Oración
Por vuestras santísimas llagas, Redentor mío, concédeme una fe viva y el perdón de los malos pasos de mi vida disipada; traspasad mi alma con el clavo de vuestro santo temor, concediéndome una firme esperanza y la gracia de andar siempre recto por el camino real de vuestra santa ley; concédeme una caridad ardiente, y perdóname las ofensas que os hice con mis perversas acciones, pensamientos y palabras. Perdonadme el mal uso que hice de mis potencias y sentidos. Penetrad mi corazón de los nobles sentimientos que animaban a vuestro divino Corazón. Concededme la perseverancia final, y otorgadme la gracia de estar en el día del juicio final a vuestra mano derecha con vuestros elegidos. Amén.
, Redentor mío, concédeme una fe viva y el perdón de los malos pasos de mi vida disipada; traspasad mi alma con el clavo de vuestro santo temor, concediéndome una firme esperanza y la gracia de andar siempre recto por el camino real de vuestra santa ley; concédeme una caridad ardiente, y perdóname las ofensas que os hice con mis perversas acciones, pensamientos y palabras. Perdonadme el mal uso que hice de mis potencias y sentidos. Penetrad mi corazón de los nobles sentimientos que animaban a vuestro divino Corazón. Concededme la perseverancia final, y otorgadme la gracia de estar en el día del juicio final a vuestra mano derecha con vuestros elegidos.
Amén.