2a lect. de la carta de los Hebreos 5,7-9. Domingo 25 de Marzo de 2012.
“APRENDIÓ A OBEDECER Y SE COVIRTIÓ EN AUTOR DE SALVACIÓN ETERNA”.
En los días de su vida mortal presentó ruegos y súplicas a aquel que podía salvarlo de la muerte; éste fue su sacrificio, con grandes clamores y lágrimas, y fue escuchado por su religiosa sumisión.
Aunque era Hijo, aprendió en su pasión lo que es obedecer.
Y ahora, llegado a su perfección, es fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen.
Biblia Latinoamericana /se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México