Salmo 40 (41). Domingo 19 de Febrero de 2012.
“SÁNAME, SEÑOR, PUES HE PECADO CONTRA TÍ”.
Feliz el que se acuerda del pobre y del débil,
en el día malo lo salvará el Señor;”
el Señor lo guardará, lo mantendrá con vida
y feliz en esta tierra:
-no lo dejarás en manos de sus enemigos-
El Señor lo acompaña en su lecho de dolor
y le arregla la cama mientras está enfermo.
Yo dije: “Señor, apiádate de mí,
sáname porque he pecado contra ti”.
Pero tú, Señor, ten piedad de mí,
ponme en pie, que quiero pagarles con lo mismo.
¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
desde siempre y para siempre! ¡Así sea!
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México
yo creo mucho en dios siempre le pido adios las fuerzas necesarias para seguir,por mis hijas ypor mi ya que a veces no tengo fuerzas para seguir,señor creo mucho en ti ayudame por mis hijas y por mi
Roxana: La oración es el diálogo amoroso con Dios ¿y quién que habla con su Padre se retira sin que tenga un beneficio?, ninguno, pues nos unimos a tu oración para que haciendo más eco al oido de nuestro Padre te conceda lo que le pides.
Dios te bendice.