Salmo 31 (32). Domingo 12 de Febrero de 2012.
“PERDONA, SEÑOR, NUESTROS PECADOS”.
Dichoso el que es absuelto de pecado
y cuya culpa le ha sido borrada.
Dichoso el hombre aquel
a quien Dios no le nota culpa alguna
y en cuyo espíritu no se halla engaño.
Te confesé mi pecado,
no te escondí mi culpa.
Yo dije:” Ante el Señor confesaré mi falta”.
Y tú, tu perdonaste mi pecado,
condonaste mi deuda.
Buenos, estén contentos en el Señor,
y ríanse de gusto;
todos los de recto corazón, canten alegres.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México