Billete Celador – Un Mensaje para Ti Guardia de Honor- Juan anuncia el Mesías
Parroquia de San Pío X
Como el pueblo estaba expectante y andaban todos pensando en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo, declaró Juan a todos “Yo os bautizo con agua; pero está a punto de llegar el que es más fuerte que yo, a quien ni siquiera soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizara en Espíritu Santo y fuego. En su mano tiene el bieldo para bieldar su parva: recogerá el trigo en su granero, pero quemará la paja con fuego que no se apaga” Y, con otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Nueva.
Lc 3,15-18
S. Ambrosio: Con el bieldo se designa el poder soberano que Dios tiene de hacer juicio a los hombres. Cuando el grano esta ventilado en el aire, la paja se separa del grano, el vacio se distingue del lleno y vuela. Así se hará en el último juicio.
Con el parangón del bieldo se quiere dar a entender que en aquel día supremo los méritos sólidos y los frutos de las verdaderas virtudes se distinguirán de los fingidos, de los fatuos resplandores, de las nonadas, de lo que la infecunda ligereza de los mundanos estúpidamente se jactaban.
Los verdaderamente buenos, los que llevan frutos de virtudes sólidas y varoniles serán colocados en las mansiones celestiales. Los méritos verdaderos serán, pues, de aquéllos que más se asemejan a Cristo, trigo divino, caído y puesto bajo tierra para que produzca.
Recuerda muchas veces el juicio de Dios. El no quiere palabras o apariencias, sino virtudes y buenas obras hechas en gracia.
El verbo “bautizar” significaba sencillamente sumergir en el agua, y desde el principio ese rito involucraba una conversión personal, por eso el pueblo que iba a escuchar a Juan no se volvía sin haber celebrado el bautismo. La conversión es solo el punto de partida de una vida cristiana. El bautismo de Jesús en el Espíritu Santo marca el comienzo de una vida espiritual que transfigura la vida.
Bautizar con agua…Con agua se lavan las manchas, se purifica, pero pueden quedar manchas. Bautizar con fuego…Con el fuego se purifica el metal y del crisol sale el metal brillante, tan nuevo como anteriormente, pero el fuego puede también consumir las manchas junto con el objeto manchado.
El que bautizaba descalzaba al que se iba a bautizar, Juan reconoce no ser digno de bautizar a Jesús. Juan reconoce en Jesús el poderoso, el fuerte, el valiente, el vencedor es Dios y junto a él su Mesías. Jesús es el salvador que realiza la promesa del Antiguo Testamento: el Espíritu dado a los creyentes, pero también es el que trae el juicio por el fuego sobre aquellos que se niegan a convertirse. Los que acudían a Juan se convertían porque sabían que el mal seria severamente castigado.
No habrá acogida del evangelio mientras uno no haya tomado conciencia del mal que afecta nuestra cultura y nuestra sociedad, con la convicción de llevar una vida recta, pues en una sociedad política y religiosamente dividida, solo se busca el bienestar propio.
El pueblo de Dios se convierte pero no de corazón, todo queda en palabras y con su lengua solo le mentían Sal.78, 34 ss.
Hoy en día hemos perdido el verdadero valor del Bautismo, ahora todo se reduce a una costumbre, en tradición, en un motivo de fiesta, cumplimos con el requisito de bautizarnos y pensamos que ya cumplimos con Dios, cuando apenas comenzamos ese caminar hacia él. El aceptar ser bautizados es una señal de convencimiento, de creer en Dios y en desear vivir según sus mandamientos, es pensar que lo mejor para mi es Dios; el ser bautizado es un compromiso muy grande pues me lleva a tratar de configurarme con él, a pensar, actuar y amar como Cristo lo hace; de tal forma que así como con Juan los demás piensen, ¿será este Cristo?; hoy nuestro comportamiento deja mucho que desear, con frecuencia somos anti testimonio para los demás comenzando por la familia, a la que ni siquiera mostramos nuestro afecto y a veces ni siquiera respeto; decimos amar a Cristo que no vemos y odiamos a nuestros hermanos que si vemos, ¿cómo puedo entonces decir que amo a Cristo? el dar testimonio no es fácil, pues a veces es difícil controlar nuestros sentimientos debido al estrés, el trabajo, la economía, el trafico… El ser bautizado también me compromete a ser honesto en mis negocios, a pagar salarios justos, a tener un trabajo honrado, a ser fiel en mi matrimonio, a abstenerme de pasiones desordenadas… A todo esto estamos expuestos, pero, tratemos de esforzarnos día a día, y busquemos una verdadera conversión, un verdadero cambio de vida en el que siempre los más beneficiados seremos nosotros y sobre todo hagámoslo por amor a Dios y a los demás.
Convertirse implica quitar la maldad del corazón. Jeremías 4,14
Oremos a nuestro Padre para que nos de la gracia de vivir como verdaderos creyentes de Cristo.
Oremos por las necesidades espirituales y materiales de: Santo Papa Benedicto XVI, Arzobispo José Guadalupe Martín R. por todos los Obispos en especial Juan Pallares, por todos los sacerdotes del mundo en especial por P. Eduardo Contreras, P. Juan Manuel Fernández, P. Mario García, P. José López, P. Valentín G. P. Chuy Salazar, P. Chuy Reyes, todos los sacerdotes enfermos, por las vocaciones sacerdotales, por las necesidades de la Iglesia, Diáconos, Religiosos (as), Seminaristas, por todos los ministerios y comunidades.
Oremos por todos los enfermos del mundo en especial por: Ricardo Méndez Ortega, Chuyito Alcantar, Gabriela Gallardo, José Paz Alférez, Ricardo Carrera, niña Lucecita Cordero, Memo Pons, Coco Merino, Chuy Serrano, Rosalinda Truseque, Luz Estela Giraldo, Sra. Guadalupe Hernández de la Cruz, Socorro Santos, Elena de la Cruz Grijalva, Ma. Cristina Velázquez, Pedro Peredo, Tere Córdova Padilla, Tere Cárdenas, Alejandra Ramírez Madrigal.
Oremos por las necesidades espirituales y materiales de: Lic. Gamboa, Ma. del Carmen Padilla, Karla de Jesús Hernández, Miguel Guerra, Carlos Gutiérrez, Modesta García, Cleofás Ortega, Fausto López, Tina Márquez, José Luis López, Leticia Muñoz Hernández, Raúl y Leti, Coco Puente, Beatriz Eugenia Amador, Margarita Ávila Hernández, Ma. Dolores Martínez, Ruth Martínez, Martha Márquez, alcohólicos y drogadictos.
Oremos por todas las familias del mundo en especial: Fam. Martínez García, Macías Espinoza, Gómez Martínez, Mancilla Núñez, Muñoz Hernández, Guillen Gallardo, Juárez Saavedra, Álvarez Oliva.
Oremos por todos nuestros fieles difuntos en especial por Angel Vela, Gregorio Méndez, para que nuestro Padre le dé el descanso eterno. Por las almas del purgatorio.
Oremos por todas las necesidades de todos los grupos de oración en especial de todos los Celadores del Santísimo Sacramento y Guardias del Sagrado Corazón de Jesús, Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión.
Oremos por las necesidades de la Iglesia de San Maximiliano Kolbe.
¡Unidos en la Eucaristía!