2a lect. de la 1a carta del Apóstol San Pedro 3,18-22. Domingo 26 de Febrero de 2012.
“EL AGUA DEL DILUVIO ES UN SÍMBOLO DEL BAUTISMO QUE LOS SALVA”.
Pues Cristo quiso morir por el pecado y para llevarnos a Dios, siendo ésta la muerte del justo por los injustos. Murió por ser carne, y luego resucitó por el Espíritu.
Entonces fue a predicar a los espíritus encarcelados;”
me refiero a esas personas que se negaron a creer en tiempo de Noé, cuando se iba acabando la paciencia de Dios y Noé ya estaba construyendo el arca. Pero algunas personas, ocho en total, entraron al arca y se salvaron a través del agua.
Ustedes reconocen en esto la figura del bautismo que ahora los salva; no esperaban de él una limpieza corporal, sino que pidieron a Dios una renovación interior por medio de la resurrección de Cristo Jesús.
El se ha ido al cielo y está a la derecha de Dios, después de someter a los ángeles, a las dominaciones y las potestades.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México