“HE ENCONTRADO A DAVID, MI SERVIDOR”.
En una visión tú hablaste en otro tiempo refiriéndote a tu amigo, tú dijiste: “He prestado mi apoyo a un valiente, lo he sacado del pueblo y exaltado.
Encontré a David mi servidor, y lo ungí con óleo santo,
lo sostendrá mi mano y mi brazo lo fortalecerá.
El me podrá invocar: “¡Tú eres mi Padre, mi Dios y la roca donde me refugio!”
Haré de él mi primogénito, el más famoso de los reyes de la tierra.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México