Billete Celador -Un Mensaje para Ti Guardia de Honor- Jesús explica a Nicodemo, nacer de nuevo…
Parroquia de San Pio X
Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado Judío. Fue este a Jesús de noche y le dijo: “Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede realizar los signos que Tu realizas si Dios no está con él. Jesús le respondió: “En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios”. Dícele Nicodemo: ¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer? Respondió: Jesús en verdad, en verdad te digo: El que no nazca de agua y de espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del espíritu, es espíritu. No te asombres de que te haya dicho: tenéis que nacer de nuevo. El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de donde viene ni a donde va. Así es todo el que nace del espíritu.
Jn3, 1-8
S. Beda: Al decir que era principal entre los judíos y fariseos se hace alusión a su nobleza de sentimientos. La gracia, que le separa de los magnates ebrios de orgullo y le inclina a Cristo, ya resplandece. Viene de noche para tener la comodidad de un coloquio más largo que le introduzca en los misterios de la fe. A juzgar por el esplendor de las señales, había ya acogido en su corazón la semilla de la fe.
Nicodemo era maestro de la ley y no entendió las palabras de Jesús; él le habla de una manera sincera y de manera directa, el que quiera seguirle ha de hacerlo con una vida nueva, esta vida que promete Jesucristo, es la vida en el Espíritu Santo, que le participa y configura con la vida de Cristo; el cual deberá tener toda la disponibilidad para cambiar.
Jesús anuncia lo que será la experiencia característica de la conversión y del bautismo cristiano. Pero esto será solo el comienzo de una vida nueva perseverante en el Espíritu. El sacramento del bautismo que nos incorpora al Hijo y a la Iglesia, y es también el inicio de la fe cristiana que nos compromete a aceptar la Palabra y a desprendernos de sí mismos para ser guiados por el Espíritu.
El viento que sopla donde quiere; se refiere a la libertad del Espíritu que invade a la persona que ha elegido en el momento que quiere y que enseña lo que escapa a la razón. Cuando el creyente ha sido introducido en comunión con Dios, su vida entera es inspirada por el Espíritu lo mismo que es atraída por la perfección divina. El Espíritu obra en el interior de la persona; pero nosotros todo lo vemos desde afuera, las apariencias y actos exteriores, es solo lo que nos llama la atención, pero no vemos lo que Dios obra en el interior. Sin embargo el creyente despierto y dócil a la actuación del Espíritu, descubre poco a poco que sus razones de actuar y sus ambiciones ya no son las mismas que antes, se siente a gusto con Dios y sin temor, pues deja obrar al Espíritu.
Nicodemo era un hombre creyente, había muchos como él en Israel. Pero ¿Por qué vino de noche? posiblemente porque no quería arriesgar su reputación o no quería mezclarse con la gente común que rodeaba a Jesús. Con mucha frecuencia nos da pena expresar nuestra fe o religiosidad, por el que dirán los demás y entonces nuestra fe se queda solo en palabras y las palabras se las lleva el viento y olvidamos que es necesario también dar testimonio nuestra de fe, en estos tiempos en que nuestra sociedad vive de manera tan indiferente y tan alejada de Dios, y en el que reina solo el materialismo, el individualismo, en el que el ser humano se cierra a lo divino, es necesario hermano que tengamos la docilidad necesaria para que dejemos obrar al maestro interior, al Espíritu santo en nuestra vida, necesitamos tener esa valentía y entrega necesaria para escuchar su voz, y dejarlo actuar en todas sus inspiraciones, aun a pesar de nuestra pequeñez, él sabrá sacar provecho. Pues si nosotros actuamos como si no creyéramos, como podemos esperar que nuestro testimonio logre atraer a más personas a creer en Cristo. Un corazón frío, que solo se da a cuenta gotas, será imposible entender y vivir estas cosas.
Cuidemos que nuestro comportamiento sea el mismo no solo en la Iglesia sino también en nuestro hogar, trabajo y demás actividades diarias, dejemos que nuestro obrar hable por nosotros.
A ejemplo de Nicodemo Nosotros también busquemos a Jesús y escuchemos su voz a través de su Palabra y en la Santísima Eucaristía.
Oremos para que nuestra espiritualidad no sea únicamente externa sino que lo que hay en nuestro interior resplandezca con nuestro obrar.
Oremos por todos nuestros hermanos que sufren hambre debido a la sequía para que nuestro Padre bendiga sus campos para que pronto los puedan trabajar y ayude en todas sus necesidades.
Oremos por todos los matrimonios del mundo para que reine en ellos la paz y el amor y para que sepamos inculcar a nuestros hijos el amor y respeto a nuestro Señor.
Oremos por las necesidades espirituales y materiales del Papa Benedicto XVI, Arzobispo José Guadalupe Martín Rabago, Obispo Juan Pallares, por todos los sacerdotes del mundo en especial por los que están enfermos por nuestros queridos sacerdotes P. Eduardo Contreras, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Chuy Reyes, P. Valentín Garibay, P. José López, P. Chuy Salazar, por todos los ministerios de la Iglesia, por todos sus servidores.
Oremos por todos los enfermos del mundo en especial por todos aquellos que nos piden oración. En especial por: Pedro Peredo, Sra: Ma. Cristina Velázquez, Ramón Aguinaga Calvillo, Ma. de Jesús Andrade(corazón), Sra. Rosalinda Trujeque, Sra. Luz Estela Giraldo, Sr. Ricardo Carrera, niña Lucecita Cordero, niña Ángela, Beatriz Hernández, Lucio Ávila Fuentes, Sra. Elena de la Cruz Grijalva, Coco Merino, Elena de la Cros Grijalva, Juanita Arenas, Gaby Martínez (tumor en espalda), Jessica Delgado (cáncer garganta), Karla Martínez (tumor páncreas), J. Guadalupe Aranda(estomago), : Solage Giselle, Cynthia Vanesa, Andrés Zaper, Samuel Lara, Cristiana Arias, Gessner Pérez, Sra. Ma. de Jesús Andrade, Sra. Coco Ortiz, Angélica Rodríguez, Ofelia Rangel, Angélica Gutiérrez, Chuyera Olivares, Asunción Olivares, Amelia Hernández, Eloísa Hernández, Fernando, Imelda Hernández, Raquel Hdez. Esperanza Hernández, Sra. Coca, Felipe y Omar León R., Alejandra Ramírez Madrigal, enfermos de esquizofrenia, enfermos de sida.
Oremos por todas las familias del mundo especialmente por: Aguiñaga Calvillo, Fam. Luna, Salazar Casillas, Villegas González, Guerra Ramos, Pacheco Ávila, Ávila Díaz, García, Reynoso López, Martin Pérez, Lili y Andrés, Omar y Felipe Muñoz, Arrona Alcacio, Orozco Márquez, Luna Martínez, Rangel García, Navarro Noriega, Alférez Hernández, Zamora Álvarez, Zamora Alférez, López Alférez, García Ávila, Ávila Arenas, Ávila Landeros, Ávila Díaz, Pacheco Ávila, Zurita Cano, Fuentes Arredondo, Arenas Hernández, Arenas Ávila, Martínez Silva, Fuentes Ávila, García Zurita, Andrade Márquez, Núñez Merino, Núñez Enríquez, Núñez Estrada, Segoviano Núñez, Núñez Galván, Rico Torres, Hernández Bautista, Aguilera Núñez, Zúñiga Vargas, Chano y Tere, José Luis y Leti, Tina y Fausto, Zamarripa Aldape, Álvarez Oliva,María del Carmen Y Jesús.
Oremos por las necesidades Espirituales y materiales en especial por : Germán Velázquez García, Carlos Gutiérrez, Miguel Guerra, Margarita Ávila, Nailea de Anda Soto, Don Pepe, Carlos Andrés Orozco M. Pedro Rivera Torres, Alicia Díaz, Jessica Robledo, Juan Manuel Andrade, Yarilu, Angelita Velázquez, Sergio Alférez, Rosa de Lourdes Mendoza, Dávalos Ruiz, Gabriel de Jesús Muñoz Escalante, Erick Álvarez, Adriana Álvarez, Andrea de Jesús Infante, Ceci Infante, Verónica Vanessa Infante, Dr. Tafolla, Martha Márquez, Leonardo, Manuelita Aldape, Carlos Gutiérrez, Martha Lucia Hernández, Fernando Morales,y Por todos los Guardias y celadores del Santísimo Sacramento.
Por el éxito de la venida del Santo Papa a México.
Oremos en especial por Zoila Limón.
¡Unidos en la Eucaristía!