“ALABEMOS AL SEÑOR,NUESTRO DIOS”.
Alaben al Señor porque él es bueno,
canten a nuestro Dios porque es amable,
porque a él le conviene la alabanza.
Reconstruye el Señor Jerusalén,
reúne a los exiliados de Israel,
sana los corazones destrozados
y venda sus heridas.
Reanima el Señor a los humildes,
pero humillla hasta el polvo a los malvados.
El cuenta las estrellas una a una
y llama a cada una por su nombre.
Grande es nuestro Señor, todo lo puede,
no se puede medir su inteligencia.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística.México