El nacimiento de Jesús, es motivo de alegría, pero  también me invita  a…

El nacimiento de Jesús, es motivo de alegría, pero también me invita a…

El nacimiento de Jesús,   es motivo de alegría,  pero también  me invita  a…

               Parroquia  San Pío X             

                                                                                                   

Por aquellos días salió un edicto de Cesar Augusto para que se empadronase  todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador  de Siria Cirino. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea a  la ciudad de David, que se llama Belén por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa que estaba en cinta. Mientras estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en su pesebre, porque no tenían sitio en el albergue.      Lc. 2, 1-7

S. Gregorio:   Cuando está próximo a nacer el Cristo, se hace el censo del mundo para indicar que aparece en carne. Aquel que tendrá escritos a los elegidos en la eternidad. En la mente y en la ciencia eterna de Dios están esculpidos los nombres de aquellos que el Verbo en carne habrá conquistado y llevado consigo a la vida eterna.      

S. Beda: Lo envolvió en pañales y le reclinó en un pesebre. Aquel    que tiene en el cielo su sede contenido en la estreches    de un pesebre, a fin de que nosotros pudiésemos dilatarnos en el goce de un reino eterno. En el pesebre está reclinado  Aquél que es el pan de los ángeles, para que nosotros carnales,   fuésemos restaurados a saciedad con el trigo de su carne.   

S. Agustín: Hasta que  llegue el momento  en que el Señor nos mostrará aquello que ha de bastarnos, hasta que podamos beber  y saciarnos  de aquella fuente  de vida  que es él mismo, mientras caminamos por él sendero de la fe y vivimos en el destierro, lejos de él,  mientras  tenemos hambre y sed de santidad y deseamos apasionadamente contemplar la belleza de Dios, celebremos con humilde devoción su nacimiento en condición de esclavo.

Cada año, miles de personas católicas y no  creyentes, nos preparamos para celebrar el 25 de Diciembre;   con mucho tiempo de anticipación se organiza una deliciosa cena, intercambio de regalos, tratando de tener a la perfección hasta el más mínimo detalle, no importa lo que cueste o lo que se gaste, pues lo importante será  compartir este día tan especial,  en el que se fortalecerán  los lazos de amor y amistad; para otros es un tiempo muy propicio de hacer negocios y ganar un muy buen dinero, pues es tiempo de derroche en que todo mundo desea mostrar el cariño a sus  seres más cercanos y queridos solo con cosas materiales; para otros será  tiempo de melancolía, de apatía,… pues les traen recuerdos de personas que ya no están; para algunos la mejor manera de festejar esta fecha será tomarse unas merecidas vacaciones;  habrá algunos en que será una muy buena ocasión para dar rienda suelta a sus pasiones como el alcohol… , para otros será tiempo de aprovechar que la gente no está en casa,  y tratara de hurtar lo que no es suyo. En la mayoría de los casos hemos perdido  el verdadero sentido y significado de la Navidad  que nos recuerda  que es tiempo de amar y de compartir con los que no tienen nada, con los que sufren por no tener un techo, por no tener que comer,  por no tener un trabajo para siquiera cenar ese día, por no tener  quien se acuerde de ellos pues viven abandonados por sus hijos,  algunos sufren debido a alguna enfermedad, … es también tiempo de dar gracias  por todo lo que recibimos durante el año, por lo bueno y también por lo malo, por la oportunidad tan grande de seguir  con vida, de tener la oportunidad de cambiar y  de ser mejores, es tiempo de poder cambiar  el rumbo de nuestras vidas, de reflexionar en que he fallado, que me ha faltado; porque siempre será más fácil  renegar  y aún más difícil  aceptar  todas las circunstancias de la vida con amor.

Cristo vive en cada uno de nosotros y sigue no encontrando un  hogar donde nacer, donde reclinar la cabeza, donde hacer su morada… y no se trata de los demás, de esperar que ellos cambien  sino de mi responsabilidad  concreta, en mi forma de actuar, de ser, de mi indiferencia ante las necesidades de los demás, del pecado que aún no logro superar.    

 Preparémonos  esta  Navidad   y reflexionemos  de que manera vamos a recibir  el nacimiento del niño Dios,  con actitud de cambio,   de ser mejor,  qué le vamos a ofrecer  al niño Dios como regalo de su nacimiento.                                                                                                                          
Celebraremos el Nacimiento de Jesús donde ni siquiera  Él  ha sido invitado, pues  nadie   recordara el motivo de la  celebración.  El mejor regalo siempre será recibirlo con un corazón en estado de gracia  y dispuesto a  compartir, quizás con un amigo, un vecino, seguro habrá una persona cerca de ti que necesite de tu ayuda, no siempre la ayuda es material  con frecuencia  basta una palabra de consuelo y de cariño.

Antes de la cena de navidad  no te olvides de tu  invitado especial que es Jesús  y  has unos momentos de oración, de acción de gracias  y de petición por los más necesitados.

Sé humilde y obediente  y Dios cumplirá en ti  los designios de su amor.

 

Oremos  a nuestro Padre y pidámosle nos de la gracia de descubrir   en nuestro corazón  que es lo que debemos cambiar  para acogerle dignamente en esta Navidad.

Oremos por todas las necesidades espirituales  y materiales de: El Santo  Papa, Todos  los obispos, todos los sacerdotes en especial Arzobispo José Guadalupe M. Rabago, Obispo Juan Pallares, P. Eduardo contreras, P. Mario, P. José López, p. Valentín G., P. Jesús Reyes, P. Chuy  Salazar, Todos los Sacerdotes del mundo, seminaristas vocaciones sacerdotales, religiosos, Ministros de la Sagrada Comunión, todos nuestros hermanos que sufren debido a una enfermedad, por todos los que no tienen trabajo, por todos nuestros hermanos encarcelados, secuestrados, por todos los grupos de oración,  en especial por todos los Celadores y Guardias del Sagrado Corazón de Jesús.

Por todas las almas del Purgatorio.

Por todos los que nos piden oración.

Por todas las necesidades e intensiones de Evangeliza Fuerte

¡¡¡Feliz navidad!!!

 

¡¡¡¡¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!!!!!

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4 Comentarios

    1. Juan Revilla

      Mi estimada Rosa: tienes toda la razón, tener fe. creer en Dios lo significa todo, sin Dios no tienes nada. solo construcciones, carros, dnero (quién lo tiene), pero tristemente: Nada te puedes llevar, ni te pueden enterrar con el, sin embargo con Dios esta todo, al final él te espera en su reino.

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  1. Josefina

    Le agradezco a Dios todas la oportunidades de crecimiento espiritual y por todas las enseñanzas recibidas, ruego a Dios por todos los que tiene la oportunidad de ver este mensaje, invitandolos a que en la noche de la cena de navidad pongamos una silla donde nadie se siente pues está será única y exclusivamente de nuestro gran padre y señor Jesús.
    Felices fiestas y benditos los que reciben a Dios con su gran compañero de cada día.

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