“AQUÍ VIENE MI AMADO SALTANDO POR LOS MONTES”.
Miren cómo viene saltando por los montes,
brincando por los cerros, mi amado,
como una gacela o un cabrito.
Ahora se detiene detrás de nuestra cerca,
y se pone a mirar por las ventanas,
a espiar por las rejas.
Mi amado empieza a hablar
y me dice:
Acaba de pasar el invierno,
y las lluvias ya han cesado y se han ido.
Han aparecido las flores en la tierra,
ha llegado el tiempo de las canciones,
se oye el arrullo de la tórtola
en nuestra tierra.
Las higueras echan sus brotes
y las viñas nuevas exhalan su olor.
Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven.
Paloma mía, que te escondes
en las grietas de las rocas,
en apartados riscos,
muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz,
porque tu voz es dulce
y amoroso tu semblante.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico:Asamblea Eucarística. México