“SÁLVAME, SEÑOR, POR TU BONDAD”
Pero tú, Señor Adonai, actúa para mí en honor a tu nombre, sálvame, pues es tan bueno tu amor.
Porque soy pobre y desdichado, herido está mi corazón dentro de mí,
Señor, mi Dios, ayúdame, sálvame, tú que eres bueno:
y que sepan que allí está tu mano, que eres tú, Señor, quien hizo eso.
Por mi boca al Señor doy muchas gracias y alabanzas en medio de la muchedumbre,
pues se puso a la derecha del pobre para salvar su vida de sus jueces.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México