“SI NO AMONESTAS AL MALVADO, TE PEDIRE CUENTAS DE SU VIDA”.
A ti, hijo de hombre, te he puesto como centinela para la casa de Israel, apenas oigas que una palabra sale de mi boca, tendrás que advertírselo de mi parte.
Cuando diga al malo: “¡Malo, vas a morir!”, si no le hablas, si no haces que se preocupe por su mala conducta, el malo morirá debido a su pecado, pero a ti te pediré cuenta de su sangre.
Al contrario, si le has llamado la atención al malo por su mala conducta y no se aparta de ella, si no deja su mala conducta, morirá debido a su pecado y tú nada tendrás que temer.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México