“LOS HA RECONCILIADO DIOS, PARA HACERLOS SANTOS E IRREPROCHABLES A SUS OJOS”
Ustedes mismos en otro tiempo se quedaron aparte y con sus obras malas actuaron como rebeldes.
Pero con su muerte Cristo los reconcilió y los integró a su mismo ser humano mortal, de modo que ahora son santos, sin culpa ni mancha ante él.
Pero, por supuesto, perseveren en la fe; muéstrense firmes, cimentados en ella; no se desvíen de su esperanza, tengan siempre presente el Evangelio que han oído, que ha sido predicado a toda criatura en este mundo, y del que yo, Pablo, he llegado a ser encargado.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México