El que enseña debe hacerse “todo a todos” 1 Cor 9, 22, para ganarlos a todos para Jesucristo. ¡Sobre todo que no se imagine que le ha sido confiada una sola clase de almas, y que, por consiguiente, le es lícito enseñar y formar igualmente a todos los fieles en la verdadera piedad, con un único método y siempre el mismo! Que sepa bien que unos son, en Jesucristo, como niños recién nacidos, otros como adolescentes, otros como poseedores de todas sus fuerzas.
La comunidad en la que estoy: ¿En qué momento está? La comunidad que se me ha confiado ¿En qué momento está?
Los que son llamados al ministerio de la predicación deben, al transmitir la enseñanza del ministerio de la fe y de las reglas de las costumbres, acomodar sus palabras al espíritu y a la inteligencia de sus oyentes CIC #24 ¿Qué interpretas en la vida de las personas?
El ejercicio de predicación surge en respuesta a la llamada que Dios nos hace. El he visto la aflicción de mi pueblo (Cf. Ex 3, 7) motiva al predicador a anunciar la buena nueva con la vida y con las palabras. Es importante ir tomando conciencia del llamado que Dios nos ha dirigido. La llamada es de Dios por lo cual es importante descubrir que vamos no con nuestras propias fuerzas, sino en el nombre del Dios Todopoderoso “Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo voy contra ti en nombre de Yahvé Sebaot, Dios de los ejércitos de Israel” 1 Sam 17, 45
“Yo Pablo apóstol por vocación”
La misión, la evangelización y, en concreto la predicación, es un deber de fidelidad al que lo envía:
• 1 Cor 9, 16 “Predicar el evangelio no es para mí ningún motivo de gloria, es más bien un deber que me incumbe. Y ¡ay de mi sí no predicara el evangelio!”
Fidelidad que nos piden nuestros hermanos “Queremos ver a Jesús” Por lo cual nuestra predicación tiene que estar libre de nosotros mismos, de nuestros egoísmos, intenciones, afectos, en resumen sin adulteraciones… para apuntar como el Bautista “He allí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”
La misión-anuncio es termómetro de nuestra fe, porque si le creo a Dios le anunciaré:
• Rom 1, 9 “Porque Dios, a quien venero en espíritu predicando el Evangelio de su Hijo”
• Co 4, 13 “Creí, por eso hablé También nosotros creemos, y por eso hablamos ”
La evangelización se da por medio de la palabra, porque la fe entra por el oído Rom 10, 14 “¿Cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Cómo creerán en aquel a quien no han oído? ¿Cómo oirán sin que se les predique? ”
Y no cualquier palabra sino el Evangelio al crudo y natural Hb 4, 12 “Ciertamente es viva la Palabra de Dios y eficaz, más cortante que espada de doble filo” Y así es la palabra anuncia pero a la vez me denuncia si lo que voy pregonando es verdad en mi vida, aquí hay una tensión normal entre lo que predico y lo que vivo, nunca estarán a la par pero es la tensión del evangelio que se lucha por hacer vida.
Por ello es importante señalar la motivación principal para predicar- anunciar con la vida la verdad del Amor de Cristo.
En la actualidad ¿Cuál es mi motivación para anunciar el mensaje de Cristo?