“EL SEÑOR NO HA PERMITIDO QUE LE FALTARA UN DESCENDIENTE A TU FAMILIA. ÉSTE ES EL PADRE DE JESÉ, PADRE DE DAVID”.
Tenía Noemí por parte de su marido un pariente de buena posición, de la familia de Elimélec, llamado Booz.
Rut, la moabita dijo a Noemí: “Déjame ir al campo a espigar detrás de aquél a cuyos ojos encuentre favor”; ella respondió: “Vete, hija mía.”
Fue ella y se puso a espigar en el campo detrás de los segadores, y quiso su suerte que fuera a dar en una parcela de Booz, el de la familia de Elimélec.
Booz dijo a Rut: “¿Me oyes, hija mía? No vayas a espigar a otro campo ni te alejes de aquí; quédate junto a mis criadas.
Fíjate en la parcela que siegan y vete detrás de ellas. ¿No he mandado a mis criados que no te molesten? Si tienes sed vete a las vasijas y bebe de lo que saquen del pozo los criados.”
Cayó ella sobre su rostro, se postró en tierra y le dijo: “¿Cómo he hallado gracia a tus ojos para que te fijes en mí, que no soy más que una extranjera?”
Booz le respondió: “Me han contado al detalle todo lo que hiciste con tu suegra después de la muerte de tu marido, y cómo has dejado a tu padre y a tu madre y la tierra en que naciste, y has venido a un pueblo que hasta entonces no conocías.
Booz tomó a Rut, y ella fue su mujer; se unió a ella, y Yahvé hizo que concibiera, y dio a luz un niño.
Las mujeres dijeron a Noemí: “Bendito sea Yahvé que no ha permitido que te falte hoy uno que te rescate para perpetuar su nombre en Israel.
Será el consuelo de tu alma y el apoyo de tu ancianidad, porque lo ha dado a luz tu nuera que tanto te quiere y que es para ti mejor que siete hijos.”
Tomó Noemí al niño y lo puso en su seno y se encargó de criarlo.
Las vecinas le pusieron un nombre diciendo: “Le ha nacido un hijo a Noemí”. Y le llamaron Obed. Es el padre de Jesé, padre de David.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México