“DIOS AMA AL QUE DÁ CON ALEGRÍA.
Miren: el que siembra con mezquindad, con mezquindad cosechará, y el que siembra sin calcular, cosechará también fuera de todo cálculo.
Cada uno dé según lo que decidió personalmente, y no de mala gana o a la fuerza, pues Dios ama al que da con corazón alegre.
Y poderoso es Dios para bendecirles de mil maneras, de modo que nunca les falte nada y puedan al mismo tiempo cooperar en toda obra buena.
La Escritura dice: Repartió, dio a los que tenían hambre; sus méritos permanecen para siempre.
Si Dios proporciona la semilla al que siembra y el pan que va a comer, les dará también a ustedes la semilla y la multiplicará, y hará crecer los brotes de sus virtudes.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México