“ACLAMEMOS AL SEÑOR, NUESTRO DIOS”.
Entonen los salmos y toquen los tambores,
la melodiosa cítara y la lira!
Que suene el cuerno para el primero del mes,
para la luna llena, el día de nuestra fiesta.
Pues es una ley en Israel,
una ordenanza del Dios de Jacob;”
un decreto que impuso a José,
cuando salió de la tierra de Egipto.
Oyó, entonces, una voz desconocida:
Yo quité la carga de su espalda,
sus manos han dejado la canasta.
No tengas en tu casa un dios extraño,
ni te prosternes ante un dios de afuera:
Yo soy Yavé, tu Dios,
que te hice subir de la tierra de Egipto.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México