“EL SEÑOR NUNCA OLVIDA SUS PROMESAS”.
¡Den gracias al Señor, su nombre invoquen, entre los pueblos anuncien sus hazañas!
Cántenle y toquen para él, y mediten todos sus prodigios.
Se acuerda para siempre de su alianza, de la palabra impuesta a mil generaciones,
del pacto que con Abrahán concluyó, y de su juramento a Isaac.
Dios quiso que su pueblo creciera mucho, lo hizo más fuerte que sus adversarios,
les cambió el corazón y odiaron a su pueblo, y trataron de dañar a sus servidores.
Envió, entonces, a Moisés, su servidor, a Aarón, al que había elegido;”
por su medio realizó las señales predichas y sus prodigios en la tierra de Cam.
¡Den gracias al Señor, su nombre invoquen, entre los pueblos anuncien sus hazañas!
Cántenle y toquen para él, y mediten todos sus prodigios.
Se acuerda para siempre de su alianza, de la palabra impuesta a mil generaciones,
del pacto que con Abrahán concluyó, y de su juramento a Isaac.
Dios quiso que su pueblo creciera mucho, lo hizo más fuerte que sus adversarios,
les cambió el corazón y odiaron a su pueblo, y trataron de dañar a sus servidores.
Envió, entonces, a Moisés, su servidor, a Aarón, al que había elegido;”
por su medio realizó las señales predichas y sus prodigios en la tierra de Cam.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México