“EN EL SEÑOR ESTÁ NUESTRA ESPERANZA”.
Es feliz la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él escoge como herencia.
Mira el Señor de lo alto de los cielos,
y contempla a los hijos de los hombres.
Está el ojo del Señor sobre los que le temen,
y sobre los que esperan en su amor,
para arrancar sus vidas de la muerte
y darles vida en momentos de hambruna.
En el Señor nosotros esperamos,
él es nuestra defensa y nuestro escudo; “Venga, Señor, tu amor sobre nosotros,
como en ti pusimos nuestra confianza.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México