Los factores que intervienen en el anuncio del kerigma, no son más importantes que la palabra y su heraldo.

Los factores que intervienen en el anuncio del kerigma, no son más importantes que la palabra y su heraldo.

Los factores que intervienen en el anuncio del kerigma, no son más importantes que la palabra y su heraldo.


Juan Revilla.

La iglesia vive momentos trascendentales en su historia, ante una necesidad de una evangelización renovada de la misma Iglesia, el kerigma será la parte medular de esa evangelización y para ello es necesario que los equipos parroquiales para su anuncio estén plenamente conscientes del papel que desempeña cada uno de los factores que intervienen en ese proceso del anuncio; conscientes, porque de ello va a depender de un anuncio que permita que el hombre y la mujer tenga la experiencia de vida más grande de su misma vida, encontrarse frente a frente con Cristo Jesús , un encuentro de ojos abiertos y corazón palpitante que le devuelva las promesas que Dios le tiene para él y para ella, esa vida nueva.

¿Qué factores intervienen en el anuncio?: desde luego el equipo evangelizador, el equipo de música, el lugar donde se va a congregar para el retiro, la gente del comedor, los hermanos del servicio, la misma liturgia que va asistir en ese retiro; un gran riesgo que se corre al anunciar el kerigma puede nacer desde su propio equipo evangelizador y este equipo junto con el sacerdote responsable deben de ver que método es el más idóneo para el anuncio, tal vez ya hemos referido algo de material con respecto de este tema, pero hoy es más necesario repetirlo porque hay una malversación de varios manuales que llegan como auxiliares o alternativas para anunciar el kerigma; directamente el kerigma tienen la esencia de recobrar ese amor perdido entre Dios y los hombres, así como la misma salvación dada por Dios mediante su hijo que se ha entregado en una pasión de amor a los hombres a tal grado de dar su vida y morir por nosotros, pero todavía de manifestar la resurrección del Cristo Jesús victorioso, que doblegó al pecado, venció a la muerte, despeño a satanás a su lugar donde debe de estar y hacernos unos hombres nuevos en su Espíritu; el manual debe de contener esos puntos principalmente, con una secuencia lógica que vaya suscitando ese encuentro; tal vez piensen: bueno eso lo contienen todos los manuales, no y sí, porque varios han tratado con su manual de hacer entender el anuncio, lo llaman curso y no lo es, utilizan muchas dinámicas que entorpecen su funcionamiento, utilizan signos que incluso no son de nuestra cultura por ejemplo: cuando anuncias el amor del Padre ponerte un sombrerito “kippá” cuando predicas para que vean que Dios me protege, me parece un ejemplo que tienen muy poco valor visual, o ponerte un tatuaje en tu mano, una letra en tu palma de tu mano para que veas que así te tienen Dios, este tipo de recursos hace utilizar demasiada utilería, rompe la predicación por ponerte tu letra en la mano etc. Así podría citar varios manuales que incluso en su secuencia mezclan tema con tema y no se define el objetivo de la predicación y todavía si le sumamos la poca formación que tienen los predicadores del equipo y vaya que es un mandato anunciar el kerigma, pero aquí hay que definir algo muy importante, no es lo mismo predicar para dos o tres personas, de manera personal que predicar para 100, 200, 300 o más, se necesita preparación, formación del heraldo; no con ello quiero quitar valor a los demás que intervienen en el retiro como lo es la música, la comida el lugar; la palabra anunciar y quien lo va hacer siempre ocupara un nivel más prioritario que los otros factores, así por ejemplo la música es importante, más no es una asamblea de alabanza para que ocupen la mayor parte del tiempo del anuncio, con cantos suaves y llenos de Dios basta para impregnar ese lugar y listo, aunque sea frijoles y sopa, hechos con amor y delicadeza basta. Con un lugar más o menos, es suficiente, pero la palabra de Dios lo vital, lo insustituible va en primer lugar aun teniendo la mejor voz, la mejor chef, el mejor salón o auditorio y en segundo término quién la va anunciar, claro que sí hay que formarlo, educarlo que sienta amor por lo va hacer y ternura al anuncio del kerigma.

Podemos concluir que no hay nada más valiosos que la palabra y después el predicador, Jesús enseñaba en las sinagogas y de manera itinerante; su preocupación era la gente y los más desprotegidos y olvidados; no amigos evitemos aristócrar el kerigma, cualquier lugar es bueno siempre y cuando no vaya contra la dignidad de los hermanos y que de aquí en adelante la única prioridad de nuestra vida sea amar la palabra de Dios y de formarnos para anunciarla.

Acerca del autor

Temas relacionados

1 Comentario

  1. jesus martinez

    lo mejor es perdonar para poder ser perdonado y asi alcanzar estar en presencia y hacer lo que jesus nos pide para poder tener por siempre con nosotros el espiritu santo y no contristarlo con nuestras desobediencias…..bendiciones a todos los que lean y apliquen esto en sus vidas ya que si lo hacen se pueden considerar ser hijos del altisimo hechos a su imagen y semejanza y ……libres de hacer las cosas con libre albedrio…reflexiona antes de contestar y ponme en oracion…gracias …bendiciones…amen

    Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.