Si ustedes me aman, guardarán mis mandamientos,
y yo rogaré al Padre y les dará otro Protector que permanecerá siempre con ustedes,
el Espíritu de Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes lo conocen, porque está con ustedes y permanecerá en ustedes.
No los dejaré huérfanos, sino que volveré a ustedes.
Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes me verán, porque yo vivo y ustedes también vivirán.
Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre y ustedes están en mí y yo en ustedes.
El que guarda mis mandamientos después de recibirlos, ése es el que me ama. El que me ama a mí será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México